El 78,4 % de los de ¢826.251 millones anunciados como una línea de facilidad especial de crédito se utilizó para hacer readecuaciones de operaciones ya existentes y menos de una cuarta parte se dirigió a nuevos préstamos.
Así se desprende de la información dada a conocer por el Banco Central, lo que hace pensar que para la reactivación económica se necesitarán nuevos recursos.
De los datos se desprende que en refinanciamiento se usó el 10,5 % de los recursos, mientras que únicamente el 11,1 % se dirigió a financiar nuevos créditos.
Adicionalmente, tan solo una tercera parte de los fondos llegaron a las micro, pequeñas y medianas empresas, es decir que el grueso de los beneficiados se concentró en el sector productivo, la mayoría se destinó a las familias con problemas para hacer frente a sus deudas con entidades financieras.
Por otra parte, si se analizan los datos por sectores, se obtiene que el sector transporte es el que accedió a un mayor porcentaje de los recursos. En el caso de comercio, uno de los mayores generadores del empleo, alcanzó un 8,5 %; servicios, un 5,8 %; manufactura, un 5,3 %; y agricultura y pesca, un 4,6 %.
Según el ente emisor, los beneficios para las personas físicas y jurídicas hacia las que se canalizaron recursos fueron considerables, en términos de mejores condiciones financieras.
Indicaron que se dio una reducción promedio en la tasa de interés de 3,64 puntos porcentuales en los arreglos de pago y 6,44 puntos porcentuales en los nuevos créditos.
Esta disminución de las tasas y la ampliación de los plazos llevó a una reducción promedio en la cuota de los créditos del 29,7 % y 48,0 %, respectivamente.
Para nadie es un secreto que las solicitudes de crédito constituyen una señal de reactivación económica, sin embargo, en Costa Rica se ha movido lento en los últimos meses y la mejor prueba es la colocación de bonos del Gobierno en manos de los bancos.
El crédito al sector privado a penas viene teniendo un repunte luego de permanecer al menos dos años en lo que se puede llamar un período de estancamiento.
Uno de los objetivos de este programa era proveer de recursos frescos de bajo costo y largo plazo para aliviar el flujo de caja que las empresas y que pudieran hacer frente a sus necesidades de capital de trabajo y de inversión.
La idea era mitigar el impacto económico de la pandemia sobre el consumo, la producción y el empleo, y contribuir a reducir, de esa forma, las secuelas permanentes de la crisis actual sobre el bienestar de las familias y sobre el tejido empresarial y preservar la estabilidad financiera.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Lunes 25 Octubre, 2021
HORA: 12:00 AM
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