Costa Rica... y de pobres
Fabio Vega
Una medición entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que Costa Rica es el país, en ese ente, con mayor desigualdad entre su población
Aquí la brecha cada día se ensancha más entre dos clases: los ricos y los pobres, la media ya casi no existe. El país más feliz del mundo y “de unos pocos”, al parecer tiene su riqueza atrapada en pocas manos.
Una investigación sobre “Escenarios Costa Rica 2040: Hacia la Nueva Normalidad”, realizada por la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional (EPPS-UNA), concluye que la concentración de la riqueza está en un sector muy pequeño de la población, lo que provoca altos índices de desigualdad social, sin que el Estado logre implementar una política pública redistributiva para revertir el proceso. El estudio del 2020 consultó a más de 200 representantes de distintos sectores sociales.
Otro análisis de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda proteger el Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) del Consejo Nacional de Producción (CNP), tras identificar que tres cadenas de supermercados controlan el 80% de los establecimientos comerciales en el país, donde las compras estatales resguardan al sector agropecuario frente a esa poderosa trinidad empresarial.
Mediante el PAI más de 30 mil agricultores, entre micro, pequeños y medianos, colocan sus productos en el mercado nacional. Aun así hay políticos interesados en abrirle la puerta al sector privado, en detrimento de las organizaciones productivas.
Ante la ausencia de oportunidades de reactivación en tiempos de crisis sanitaria, lo preocupante y peligroso es vivir en un país que, según la UNA, reparte lo que no tiene y que logra mejorar en temas de igualdad a costa de endeudamiento, de un sistema de impuestos regresivo y de una política pública populista, que comprometen las posibilidades de desarrollo.
Quizás los diputados de la Comisión de Hacendarios de la Asamblea Legislativa, “cansados de cogobernar a costa de préstamos”, en el marco de la crisis Covid-19, no respaldaron recursos dirigidos a inversión social en programas como la Red Nacional de Cuido, Pensiones del Régimen No Contributivo y de becas de Avancemos, de gran asistencia a niños, estudiantes y adultos mayores, entre otros. El gobierno lamentó el hecho.
Pareciera que la recuperación y sobre todo la distribución de la riqueza será lenta y tomará años para que el futuro gobernante logre ese equilibrio en una balanza que cada día se inclina más hacia la clase alta en una Costa Rica... y de pobres.
