El gobierno celebró los datos de pobreza que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), los cuales nos dicen que en Costa Rica hay 1,3 millones de personas sin posibilidad de cubrir sus necesidades básicas.
La administración Alvarado Quesada destacó que 2021 cierra con el 23,0% de hogares en pobreza. Eso se traduce en 383 mil familias que viven con menos de ¢114.670 al mes.
El indicador de pobreza es el segundo más alto de los últimos 29 años. El mayor se registró en 2020 tras la llegada de la pandemia del Covid-19, cuando se ubicó en el 26,4%.
Mediante un comunicado de prensa el Ejecutivo habló sobre la importancia de la recuperación del empleo, la reactivación económica y la inversión social.
No obstante, uno de los factores por los que la pobreza se elevó más en algunas zonas alejadas fue justamente la falta de puestos de trabajo y de ayudas como el bono Proteger. Se registra una caída del 60,3% en subsidios y becas durante el último año.
El analista económico Daniel Suchar dijo que no tiene sentido tratar de tapar el sol con un dedo, pues una baja del 3,4% en la pobreza lo que nos dice es que venimos arrastrando algunas cosas desde hace más de 20 años y debemos repensar la necesidad de mantener 40 instituciones vinculadas a temas de ayuda social.
Los datos de pobreza se extraen de la Encuesta Nacional de Hogares 2021, la cual se efectúo en julio. De la última medición se obtiene que hay 36 mil hogares menos en esta condición respecto al año anterior. No obstante, la incidencia de la pobreza es superior a la de 2019.
En cuanto a la pobreza extrema alcanza al 6,3%, lo que implica 104 mil hogares en esta situación, un 0,7% menos respecto a 2020, pero superior al 5,8% de 2019. En términos absolutos significa que actualmente hay 8.400 hogares que tienen un ingreso inferior a ¢51.307 por mes.
Por su parte, la pobreza multidimensional que permite valorar aspectos estructurales, tales como la calidad de la vivienda y sus servicios, la educación y la salud, entre otros aspectos, se sitúo en el 16,4%. Esto equivale a 273.910 hogares con privaciones en diferentes aspectos de la calidad de vida.
ALIVIO NO LLEGA A ZONAS RURALES
Por zona de residencia, en la urbana la pobreza general decreció en los hogares un 4,6% al pasar del 26,4% en 2020 al 21,8% en 2021, aunque es más alta respecto al 19,8% de 2019. Sin embargo en la zona rural la pobreza es del 26,3%, sin variación estadística respecto al año anterior.
Estos resultados marcan una brecha del 4,5% entre el porcentaje de hogares pobres en la zona urbana, que contrasta con una tendencia al aumento de la pobreza en los hogares de la zona rural en los últimos tres años (2019, 2020 y 2021).
Eddy Madrigal, coordinador de la Encuesta Nacional de Hogares del INEC, explicó que se debe entender que la mejora de la pobreza no está repartida entre todos los participantes por igual. “El comportamiento es diferente según la zona de residencia. Hay una marcada diferencia entre la región Central, Chorotega y Pacífico Central con la Huetar Norte y la Brunca. En estas últimas hubo un crecimiento importante de la pobreza”, acotó.
Estamos hablando de que lugares como Osa, Golfito, Corredores, Coto Brus y Buenos Aires en la provincia de Puntarenas, y Pérez Zeledón, así como San Carlos, Los Chiles, Guatuso y Río Cuarto, no tuvieron cambios significativos con respecto a un año atrás.
“La conclusión es que la mejora en la pobreza no es homogénea. Estamos hablando de que el 20% de los hogares con menos ingresos logró una mejora, pero esto no fue equitativo en todas las zonas de residencia. En la zona rural la pobreza está sin cambios significativos”, explicó.
Algo que explicaría este comportamiento es que en muchas zonas rurales los subsidios representan un peso importante de sus ingresos y al haber disminuido, por tanto su situación no mejoró. En la zona urbana dependen del salario y otras fuentes autónomas.
De acuerdo con el INEC, el ingreso por salario pasó de ¢560.143 en 2020 a ¢629.212 en 2021, lo que corresponde a un crecimiento del 12,3%, por su parte el ingreso autónomo pasó de ¢107.325 en 2020 a ¢147.826 este año, lo cual equivale a una variación del 37,7%.
Ambas fuentes crecieron significativamente respecto al año anterior, pero menos si se les compara con 2019, previo a la pandemia.
En rentas de la propiedad se presenta un aumento significativo del 39,0% respecto al año anterior al pasar de ¢40.793 en 2020 a ¢56.692 en 2021.
Carlos Sims
“Hay mucha pobreza por las pensiones de lujo y tanto chorizo en el gobierno”.
Antonio Salas
“La pobreza sube porque no hay empleo, mientras que en las instituciones públicas hay mucha cochinilla”.
Íngrid Mena
“Hay pobreza por el mal manejo de los recursos que hace el Estado. Hay demasiada corrupción y ese dinero no se ve en el pueblo”.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
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Viernes 22 Octubre, 2021
HORA: 12:00 AM
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