Lo que sería una visita de trabajo para César Quesada Cascante de 44 años, su esposa, hijo y amigos, acabó convertida en una pesadilla en la que fueron asesinados y quemados mientras se encontraban en la propiedad de un norteamericano identificado como Stephen Sandusky de 61 años, en la localidad de Llano Bonito, Buenos Aires de Puntarenas.
En apariencia Quesada se dedicaba a labores de mecánica, razón por la que el estadounidense lo contactó para que le revisara parte de la maquinaria que mantenía en el lugar que sería el escenario de la atroz masacre.
Las demás víctimas mortales fueron identificadas como Alina Villarevia y Daniel Quesada Villarevia, de 41 y 20 años respectivamente, este último es el hijo de Alina y César.
Con la familia de don César viajaron también Susan Zúñiga Rodríguez y Willy Borbón Muñoz, de 40 y 38 años respectivamente, quienes eran allegados.
Datos a lo que tuvo acceso El Periódico del Pueblo detallan que el múltiple homicidio habría sucedido en horas de la mañana del pasado domingo, cuando el grupo de personas ingresó hasta la vivienda.
Sin embargo, fue hasta horas de la madrugada del lunes cuando los familiares de las víctimas dieron con el hallazgo de los cuerpos.
Al enterarse de lo sucedido, los propios parientes avisaron a la línea de emergencias del 9-1-1, donde despacharon unidades de Cruz Roja Costarricense y oficiales de la Fuerza Pública.
Una vez en el sitio, los cruzrojistas iniciaron con la valoración de las víctimas, sin embargo, ninguno presentaba signos de vida, por lo que se les declaró fallecidos.
Así las cosas, la escena del múltiple homicidio quedó en custodia de los uniformados que permanecieron a la espera de que los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegaran para comenzar con las averiguaciones.
“En principio el móvil se relaciona con un asalto, de estas personas tenemos datos que nos señalan que dos personas fueron calcinadas y además que las otras cuatro fallecieron como consecuencia de haber recibido disparos provenientes de armas de fuego”, indicó Walter Espinoza, director del OIJ.
Los judiciales procedieron a realizar una minuciosa inspección de la extensa propiedad del norteamericano, donde recogieron indicios que se sumarán a la investigación.
Según supo El Periódico del Pueblo, los cuerpos fueron encontrados en diversos puntos de la vivienda y presentaban signos de violencia, por lo que el caso quedó en manos de los agentes del OIJ para conocer las causas que mediaron en el fatal desenlace que acabó con la vida de 6 personas en suelo puntarenense.
De forma preliminar los judiciales manejan que un robo sería el móvil que motivó a los atacantes a perpetrar semejante masacre.
Al parecer, la vivienda del extranjero estaba a la venta, por lo que en redes sociales circulan detalles de la estructura.
Una fuente cercana a DIARIO EXTRA afirma que el extranjero, en apariencia, tendría cerca de 35 años de estar en territorio costarricense y habría vendido unos yates que mantenía en su país de origen para comprar la casa en Costa Rica.
DESPLIEGUE POLICIAL
Información confidencial apunta a que los ahora fallecidos solo tenían planeado trabajar la maquinaria en horas de la mañana del domingo, para ello debían viajar desde Pérez Zeledón, de donde son oriundos, hasta la zona montañosa donde harían una revisión rápida.
Quesada acostumbraba a realizarle trabajos de mecánica al extranjero, por lo que ese día habría aceptado ayudarle para posteriormente participar de una reunión familiar, sin embargo, nunca llegaron a dicho compromiso.
La preocupación llenó a los familiares del grupo, pues intentaron sin tener éxito localizarlos a través de varios medios, ante la incertidumbre algunos de los allegados de las víctimas decidieron apersonarse.
Según dijo uno de los familiares de los fallecidos, al ingresar al lugar se toparon con la macabra escena que dejaba ver a los cuerpos tendidos en varias partes de la propiedad.
Para inspeccionar el amplio terreno, fue necesario recurrir a un equipo interdisciplinario integrado por especialistas de la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (Siori) del OIJ, así como la unidad canina de la Fuerza Pública, especialistas de ciencias forenses y agentes judiciales de Buenos Aires, Pérez Zeledón y San José.
“El caso está en trámite inicial y estamos desarrollando todas las acciones necesarias para la obtención de la mayor cantidad posibles de datos del sitio para articular acciones de investigación que nos permitan determinar qué fue lo que sucedió, pero además quienes son las personas responsables”, agregó Espinoza.
En la propiedad, al parecer, se ubicaron tres vehículos 4x4, un pick-up se encontraba consumido por las llamas y en su cajón se hallaba uno de los cadáveres calcinado.
Asimismo, cerca del automotor se dio con el hallazgo de tres de los cuerpos también consumidos por el fuego; mientras que otro de los cadáveres permanecía a unos cuantos metros de la vivienda, su posición hace presumir que fue herido con arma de fuego en un intento de salvar su vida. También se sospecha que las dos mujeres murieron por disparos.
CELEBRACIÓN
DIARIO EXTRA conversó con Eladio Quesada, padre del mecánico, quien dijo no salir del asombro luego de encontrase a sus familiares asesinados y tirados en el suelo en diversas partes de la propiedad.
Don Eladio, con lágrimas en sus ojos, recordó cómo empezó la pesadilla, pues su familia había planeado celebrarle el cumpleaños, en donde compartirían una comida.
El padre de César expresó que había acordado con este encontrarse en su casa cuando regresaran de atender al extranjero cuya maquinaria iban a revisar, al parecer, esta tarea que no le tomaría más de un par de horas y luego volvería hasta Pérez Zeledón para celebrar su cumpleaños.
“Yo estaba cumpliendo años y César quedó de ir mi casa porque teníamos un arrocito. Nosotros empezamos a llamarlo para ver a qué hora venían para ir calentando la comida y resulta que no contestaron. Yo ya en la tarde desesperado dije voy a ir a buscarlos, yo sé dónde están, yo toda la vida conocía ese lugar”, contó.
Don Eladio dijo a DIARIO EXTRA que sin pensarlo dos veces se dirigió a la zona, pues la conoce como la palma de su mano, ya que años atrás también trabajó para el estadounidense.
“Me vine en la noche (el domingo) a buscarlo y el carro en el que veníamos se jodió, tuve que venirme a pie, fueron como 10 kilómetros, duré 3 horas caminando, llegué y me topé eso. Salimos y llamamos a la policía, eso que yo vi me mató de un solo tiro. Yo me vine con el otro abuelo de la muchacha y el hijo menor de ellos”, contó.
PRIMER CUERPO
El padre de César también mencionó que, tras caminar por varios kilómetros dentro de una zona boscosa y oscura, llegaron hasta la vivienda, donde primero se toparon con el cadáver de su hijo.
“Cuando llegué ahí vi el carro de César y me alegré. Yo dije están durmiendo, por eso los llamé y les grité a ellos, pero nunca salieron. Cuando fue que yo vi los zapatos del hijo mío a la orilla del chapulín con ese montón de llantas encima, de una vez yo me di cuenta que los habían matado a todos al ver que ninguno respondía”, narró.
Don Eladio añadió que los demás cuerpos estaban en las afuera de la vivienda del norteamericano, sus restos evidenciaban la agresividad con que los atacaron.
“Las dos muchachas, la esposa de mi hijo estaban a la par, César estaba boca abajo y metido por un chapulín, mi nieto estaba muerto por el pasto. A ese hijo mío lo mataron ahí cuando se agachó arreglar el chapulín, ahí lo sorprendieron”, añadió.
GRAN IMPACTO
El dolido señor dijo a DIARIO EXTRA sentirse muy afectado por la imagen que mantiene en su mente de ver a sus seres queridos víctimas de una atroz masacre.
Además, Quesada mencionó que parte de ese dolor lo tuvo que enfrentar con su nieto de 15 años, quien también recorrió el sitio donde sus padres y hermano perdieron la vida.
“Nunca había sentido una impresión tan grande como esta de encontrarme a mi hijo y a ellos ahí, es terrible. Le pido a la justicia de este país que hagan todo lo posible para esclarecer esto y que se castigue a esta gente como deber ser”, recalcó.
¡PARTE DE LA FAMILIA!
El Periódico del Pueblo conversó con Daniel Carillo, amigo y mensajero de Quesada, quien dijo que todavía no puede creer lo que pasó ni tener idea de por qué le quitaron la vida a la familia con la que tenía amistad desde años atrás.
“Fui mensajero de ellos durante 8 años y era una persona muy honesta, muy trabajadora, de trabajar todos los días temprano, tarde o a la hora que fuera. Un hombre que nunca vi en cosas raras, no tenía vicios”, detalló.
Carillo añadió que días atrás estuvo hablando con César sin saber que esa sería la última vez que tendría contacto con quien le brindó la amistad por casi una década.
“El viernes pasado fue el último día que hablé con él, le llevé unos repuestos y me pagó todo. Hoy en la mañana ni lo pensé en venirme para dar el apoyo, fueron 8 años en donde se llegó al punto de vernos como familia, ya no éramos cliente y patrón, fue una relación muy bonita”, acotó.
El allegado dijo que aún no se explica lo sucedido, pues casi se niega a creer cómo les cegaron la vida a sus conocidos.
“Yo estoy impactado porque yo digo tengo que verlo en un ataúd para poder decir que sí es cierto, la esposa de él también era muy buena gente conmigo, él hijo era inseparable, es gente muy trabajadora”, concluyó.
INSEGURIDAD
DIARIO EXTRA conversó con uno de lugareños, quien prefirió guardar su identidad ante el temor alguna represalia. Según dijo, la situación le preocupa ante casos de inseguridad que enfrenta la zona, la cual describe como tranquila tiempo atrás.
También mencionó que meses atrás un hecho similar tomó por sorpresa a los vecinos, luego de que un peón en apariencia fuera quemado dentro de la vivienda.
Ante este nuevo caso indicó que pide más seguridad, ya que la delincuencia se está apoderando de la comunidad.
PERIODISTA: Erick Melendez Delgado
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
EMAIL: [email protected]
Martes 19 Octubre, 2021
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA