El exceso de confianza y el descuido del costarricense les permite a los delincuentes realizar hurtos con facilidad.
La Policía Municipal de Escazú registró el año anterior 82 hurtos en total que se cometieron en los distritos de San Rafael, Escazú y San Antonio, mientas que de enero a octubre de este año van 29.
Los delitos son cometidos principalmente en las viviendas pues es donde hay bicicletas, herramientas o pequeños artículos cuya extracción es más fácil.
Freddy Guillen, jefe de la Policía Municipal de Escazú, explicó que, cuando inició la pandemia por el Covid-19, la mayor parte de la población costarricense compró bicicletas y cuando regresaban de hacer el ejercicio las dejaban en el corredor de la casa sin seguridad.
“Tal vez a las 10 a.m. la dejaban afuera y cuando salían a buscar la bicicleta a las 8 p.m., por puro descuido, se las llevaban”, dijo Guillen.
De acuerdo con palabras del jefe municipal, muchos de estos delitos son de oportunidad, pues en ocasiones las personas que delinquen no se dedican a esto, sino que simplemente tomaron algo porque lo vieron mal puesto.
CONSTRUCCIONES
El jefe policial contó que estos hurtos se dan en las construcciones también, porque no tienen guardas de seguridad o contratan a los “guardas dormilones” para que cuiden el lugar y no dejan los artículos de valor bajo llave en una bodega.
“Ni siquiera tienen que hacer una penetración al inmueble, sino que desde afuera jalaron y se llevaron una varilla, se llevaron un tubo”, contó Guillen.
DISTRACCIÓN
El principal factor que permite que se realicen los hurtos es la distracción. Entre 6 a.m. y 6 p.m. se da la mayor parte de estos delitos, pues en las mañanas las personas que salen con rumbo a sus trabajos cometen la imprudencia de dejar el portón abierto y le es más fácil a los delincuentes ingresar al corredor de la casa.
La otra hora de reincidencia es al caer la tarde, cuando las personas hacen fila en las paradas de buses para encaminarse a sus viviendas.
El jefe policial cuenta que cuando revisan las cámaras o patrullan se percatan de que las personas tienen la mirada fija en los teléfonos y no tienen noción de lo que existe a su alrededor.
La cercanía con del cantón con Alajuelita y Pavas también les afecta pues hay un puente que los comunica y quienes se dedican a delinquir en estas zonas se pasan a Escazú.
“Cuando nosotros llegamos, por más rápido que atendamos no podemos seguir porque el puente se pasa a pie y no en motocicleta”, expresó Guillen.
PERIODISTA: Marycruz Brenes Mejía
CRÉDITOS: Foto: Archivo
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Sábado 16 Octubre, 2021
HORA: 12:00 AM
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