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Opinión

La mejor apuesta es la ruta de la democracia

Andrea Fauaz Hirsch

Costa Rica alcanzó doscientos años de vida independiente, dos siglos de hacernos responsables de nuestro propio destino como nación, un par de centurias de andar por caminos no siempre llanos de los cuales hemos aprendido que la mejor apuesta es la ruta de la democracia.
El bicentenario debe llenarnos de júbilo porque, como ciudadanos, hemos forjado un sistema político-institucional robusto, asegurado dinámicas electorales que han permitido transiciones pacíficas del poder por más de setenta años y alcanzado la honrosa denominación de “democracia plena”, categoría que da cuenta de nuestro buen hacer como una pacífica grey que ha sabido ser libre.
Vivir en libertad es una gran responsabilidad que implica reflexión y diálogo constantes en los que se sopesan los aciertos frente a las oportunidades de mejora; no debemos olvidar que todo régimen republicano es siempre perfectible. Sobre esa línea, en el Editorial de Diario Extra del 15 de setiembre, se señalan varios puntos que, a criterio del medio, deben mejorarse en lo que respecta al “sistema político costarricense”, pues, según se indica, algunas decisiones del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) han provocado un “mal caminar” en ese terreno; ante ello, deben hacerse varias precisiones que contribuyan a una visión clara del panorama.
La decisión electoral es una de las más sensibles que un ciudadano debe tomar; el voto, como función cívica primordial, es la forma en la que los electores reclutan a quienes ocuparán los más altos cargos del gobierno nacional. Esa selección debe estar antecedida de un proceso de deliberación personal en la que cada quien, de manera informada, determina a cuál agrupación política apoyará. Consciente de esa trascendencia, el TSE ha volcado sus esfuerzos en divulgar la oferta programática de los partidos políticos, creado programas como “votante informado” para dar a conocer a los candidatos, propiciado debates con todos los postulantes en contienda y, para esta ocasión, apostado por una alfabetización digital.
Ese proceso de maduración de la decisión electoral genera, en la mayoría de los casos, que el ciudadano se presente a la urna sabiendo a cuál agrupación dar su voto, por lo que la consulta a las listas de candidatos suele darse antes del día de los comicios y, en todo caso, durante toda la jornada los nombres de las personas postuladas se exhiben a las fueras del local de la junta receptora de votos, cartelones en los que se puede hacer un repaso de quiénes son los integrantes de las diversas fórmulas, las cuales, valga decir, una vez inscritas se mantienen, por regla de principio, invariables.
Importa señalar que los ciudadanos que integran esas listas han sido seleccionados por sus correligionarios y han debido acreditar el cumplimiento de requisitos que, tratándose de la Presidencia de la República y diputaciones a la Asamblea Legislativa, están previstos en la Constitución Política, norma que también regula en cuáles escenarios existe un impedimento para la inscribir la candidatura; dentro de esas limitaciones, a la fecha, no se contempla la doble postulación. Por tal motivo y en estricto respeto al derecho humano de participación política, no se puede negar a un ciudadano la posibilidad de que compita por dos cargos de elección distintos, si cumple con los requisitos existentes; una reforma tendiente a regular el tema debe, como es natural en este campo, estar precedida de una discusión sobre su constitucionalidad.
Diario Extra sugiere que una forma de desincentivar esa doble postulación sería la eliminación de la contribución del Estado a las agrupaciones políticas por su participación en los comicios (deuda política), cambio que solo es dable con una reforma al artículo 96 de la citada Constitución Política y que, de gran trascendencia, dejaría a los partidos en un estado de dependencia total de capitales privados, aumentándose el riesgo de filtración de dineros ilícitos en las campañas electorales y el eventual secuestro de esas plataformas por grupos con intereses espurios.
Lejos de favorecer la democracia, la eliminación del financiamiento público a los partidos políticos potenciaría las amenazas que se ciernen sobre ella.
Las agrupaciones políticas son asociaciones voluntarias de ciudadanos, la militancia es la que les da vida y la que hace posible sus procesos internos y la constitución de sus estructuras; en otras palabras, un partido es un vehículo de participación que agrega intereses de varias decenas de personas. Por ello, la Sala Constitucional, en la sentencia n.º 2011-16592, señaló que las causales para desinscribir (limitar la participación) esas plataformas deben ser cuidadosamente analizadas al momento de que se incorporen, por parte de la Asamblea Legislativa, en el Código Electoral.
El TSE solo puede impedir la participación de un partido en unas justas electorales si este incumple con normas legales específicas, no siendo ni legítimo ni propio del diseño constitucional costarricense que la Autoridad Electoral cree, vía interpretación, motivos para que una agrupación no inscriba candidaturas. Se ha generado un debate sobre si resulta apropiado que un partido -cuya cúpula transitoria ha sido condenada por los tribunales de justicia- pueda inscribir candidatos; no obstante, la legislación actual lo permite, reconociendo que los malos procederes de una dirigencia temporal no pueden atribuírsele a todos los miembros del partido, pues hasta el más humilde simpatizante se vería desprovisto de su opción política por actos de los que, en la mayoría de los casos, ni siquiera se enteró. No obstante, tales situaciones pueden ser sopesadas por el elector al momento de decidir a quiénes otorga su voto.
La savia que alimenta la democracia es una ciudadanía activa, participativa y propositiva, junto con ella las instituciones tienen la gran responsabilidad de impulsar cambios en beneficio de ese sistema político, variaciones que deben ser el producto de dinámicas dialógicas en las que cada quien tiene competencias que están definidas por el marco institucional que, en estos doscientos años, nos hemos dedicado a perfeccionar y que nos ha dado la estabilidad política por la que nos reconocen en el mundo entero.

*Jefa del Departamento de Comunicaciones y Relaciones Públicas TSE

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Viernes 17 Septiembre, 2021

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Andrea Fauaz Hirsch*

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