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Opinión

Bicentenario: el suelo en que se plantó la semilla

Miguel Ángel Rodriguez

Está a las puertas setiembre en este año del Bicentenario. Nos acercamos al mes en que celebramos nuestra fiesta nacional. Es oportuno reflexionar sobre el significado de nuestra Independencia, sobre las condiciones en que vivían nuestros antepasados hace 200 años, sobre lo mucho que fueron capaces de realizar, sobre lo valioso de su legado, sobre las transformaciones que la patria ha vivido en esos dos siglos, y sobre las lecciones que sus actuaciones nos deparan para enfrentar los retos presentes y construir los logros del futuro.

Para comprender la Costa Rica de hoy es necesario volver a la Costa Rica de ayer.

Empecemos por el principio.

Por aquel 13 de octubre de 1821, cuando en Cartago se recibió la noticia de la independencia del Reino de España decretada el 15 de setiembre de ese año en Guatemala.

Las costumbres y la cultura de los pueblos aborígenes ya habían convivido, sufrido y recibido el aporte de la conquista y colonización españolas, y la presencia de africanos traídos como esclavos para los cacaotales de Matina, algunas haciendas y para servicio doméstico de las familias más pudientes.

Ciertamente había diferencias sociales, económicas, educativas en aquel remoto rincón del Imperio Español. No era lo mismo ser gobernador, soldado o poseedor de tierras en Matina o en los alrededores de Cartago, que ser sacerdote, que ser miembro de una familia aislada dedicada a la agricultura de sustento en algún lugar perdido de la Meseta Central, o que ser un mestizo o un indígena sin tierras. No era lo mismo ser uno de los pocos (tal vez un 5%) que sabía leer y escribir de aquellos cincuenta mil habitantes de nuestro territorio, que ser uno de sus compatriotas analfabetos. Pero la mayor parte de la población vivía en el Valle Central, aislados en pequeñas propiedades sin acceso ni a la explotación de la población originaria ni a la de esclavos de origen africano.

El aislamiento colonial había desarrollado una especie de autonomía. Don Abelardo Bonilla nos indica: “existía ya, desde fines del siglo XVIII, un cierto sentimiento nacional y hasta una organización administrativa de tipo nacional, debidos en parte a la obra de las municipalidades, a la bondad y escasa autoridad de los últimos gobernadores españoles, don Tomás de Acosta y don Juan de Dios Ayala y, en parte, a la campaña ideológica del Bachiller Rafael Francisco Osejo”.

Esas condiciones ayudaron a que, en nuestra tierra, hubiesen tenido buen apoyo todos los afanes de libertad que, en el siglo XVIII, brotaron en Europa y en los Estados Unidos de América. Cuando, con el Ciudadano Pablo, con Liendo y Goicoechea, con Florencio del Castillo, con Osejo, con Acosta y con Ayala, y más tarde con Castro Madriz, las ideas ilustradas traspasan las murallas del aislamiento de nuestros antepasados, caen en el suelo fértil de una sociedad de hombres no muy diferenciados ni económica ni socialmente, con vidas independientes y acostumbrados a su autonomía, a su libertad.

La vida aislada, dura y con poca ayuda comunitaria también puede ser antecedente del espíritu individualista y emprendedor que mostraron nuestros antepasados cuando el café les abrió las puertas para colarse en el comercio mundial. También de las características de taimado, que se decía en mis años de juventud, caracterizaban a nuestro admirable campesinado. Aislado, individualista y emprendedor, también el montañés costarricense del siglo XIX fue desconfiado. 

Este carácter se reflejó en los intentos que, desde temprano, realizó el costarricense por crear un gobierno de leyes y no de hombres, de preceptos y no de autoridades; y en las grandes limitaciones que, desde el inicio, se impusieron al ejercicio del poder estatal.

Ese fue el suelo en que se sembró hace 200 años la semilla de nuestra Independencia, sin enfrentamientos militares con la Madre Patria. Iluminados por el pensamiento de maestros y personas con alguna ilustración, no guiados por militares ni deslumbrados por uniformes y batallas. Ese es nuestro origen.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Lunes 30 Agosto, 2021

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Miguel Ángel Rodriguez

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