Con casi una hora de atraso inició el juicio por la muerte de Allison Pamela Bonilla Vásquez, en donde la Fiscalía afirmó que la muchacha se encontraba aún con vida, pero inconsciente, cuando fue lanzada por el acusado, Nelson Sánchez Ureña, a un botadero clandestino en San Jerónimo de Cachi, en Paraíso de Cartago.
La audiencia se realizó en el Tribunal Penal de Cartago y fue presidida por las juezas Jenny Almendaris y Magaly Orue, así como por el juez Franklin Ramírez.
Según la acusación de la fiscal, Paula Aragón Gómez, el sujeto golpeó en varias ocasiones el rostro y el cuerpo de la joven, lo cual hizo que sus anteojos medicados cayeran al suelo, así como uno de los aretes tipo argolla que portaba la víctima.
Agregó que la agresión propinada después de una supuesta violación le provocó a Allisson una herida sangrante y, además, la dejó inconsciente, lo que aprovechó el imputado para amarrarla de sus manos con un trozo de tela y cinta adhesiva y colocarla en la cajuela del automotor.
Esta hipótesis también fue apoyada, por medio de la querella, por Rodrigo Arias, abogado de la familia de la joven asesinada el 4 de marzo del 2020 en Ujarrás de Paraíso.
“Una vez que el querellado llegó al botadero de basura antes señalado, que es un botadero clandestino, como se indicó, sacó de la cajuela de su vehículo el cuerpo inconsciente de Allison Bonilla Vásquez y lo tiró hacia el precipicio que ahí se encontraba, de aproximadamente 450 metros de profundidad, con la finalidad de asegurarse la muerte de la ofendida y procurarse para si la impunidad de sus actos delictivos provocándole finalmente la muerte”, añadió el jurista.
Después de escuchar al acusado, a petición de la acción civil, se le consultaron algunos datos personales, así como si tenía algún tipo de adicción, a lo que afirmó que consumía frecuentemente alcohol y marihuana, además, rechazó todos los cargo que se le imputan y se negó a declarar.
Sin contacto visual
Como parte del primer día de juicio, se llamó a declarar a tres familiares de la fallecida, entre ellos, doña Yendry Vásquez Cordero, madre de Allison, su tía, Xiomara Vanessa Vásquez Cordero, y su tío político, Berny Segura.
La fiscalía explicó que los tres testigos se encuentran en un programa de protección y que, además, por consejo de un especialista en psicología, se solicitó que sus exposiciones se hicieran de forma privada y que el acusado fuera retirado de la sala para que no tuviera contacto visual con ellos.
Dicha petición fue apoyada por el abogado de la familia, así como por el defensor, por lo que fue acogida también por los jueces.
A Sánchez Ureña se le llevó a una habitación aparte, en donde escuchó todo lo dicho, mientras que la prensa y el público en general debió abandonar la Sala 1, donde se lleva el juicio.
A las afueras de los Tribunales se hicieron presentes varios amigos y familiares de la víctima quienes, con pancartas y camisetas con la foto de Allison, pidieron justicia.
Será hoy martes que continúe el juicio en su segundo día, cuando se espera que declaré el novio de la muchacha, Harold Segura, así como otros tres testigos claves.
Los hechos
Allison Bonilla, de 18 años de edad, desapareció cuando se dirigía hacía su casa después de visitar a la familia de su novio durante una tarde, después de que no tuviera clases en el colegio.
Al parecer, luego de bajarse de un bus, la joven debía caminar cerca de 1,2 kilómetros para llegar hasta su vivienda, por lo que se puso de acuerdo con su mamá para encontrarse a la mitad del camino con la intención de cuidarse entre las dos, pues el recorrido es solitario.
Mientras caminaba, la muchacha también iba conversando con su novio, a quien le dijo que la iban siguiendo dos hombres, a los que describió como “pintas”, luego de esto ni su pareja ni su mamá volvieron a saber nada de ella.
En una declaración, el imputado había manifestado que ese día se encontró con la víctima y, sin pensarlo dos veces, la interceptó, contra su voluntad se la llevó hasta una finca que estaba a pocos metros, donde abusó de ella y la asesinó a sangre fría, relato que después retiró como confesión.
Supuestamente, el sospechoso confirmó que la ofendida no tenía signos vitales, por lo que la metió en la cajuela de su carro, salió del lugar de donde estaba y condujo hasta el botadero, donde lanzó su cadáver, punto en el cual familia, amigos y agentes judiciales realizaron labores de búsqueda por 6 meses hasta que hallaron huesos, prendas y restos de ropa de la muchacha.
Días más tarde se decomisó el vehículo del sospechoso, en el cual había rastros de sangre de Allison.
PERIODISTA: Álvaro Valverde Loaiza
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
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Martes 20 Julio, 2021
HORA: 12:00 AM
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