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Nacionales

Exportaciones de carne a China crecen un 32%

Luis Diego Obando, director ejecutivo de Corfoga

Luis Diego Obando, director ejecutivo de Corfoga, conversó con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Sandra Cordero, directora de DIARIO EXTRA

 

 

 

Aunque el consumo de carne en muchos hogares costarricenses mermó con la pandemia, el sector ganadero no enfrentó pérdidas, pues parte del remanente se fue para China. Las exportaciones a esa economía muestran un crecimiento del 32%.
A continuación, un extracto de la entrevista a Luis Diego Obando, director ejecutivo de la Corporación de Fomento Ganadero (Corfoga), con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Sandra Cordero, directora de DIARIO EXTRA.

¿Cómo afectó la pandemia al sector ganadero?
-Creo que fue el sector resiliente en esta pandemia. Estaba preparado para enfrentar una situación tan caótica. Una buena señal es que venimos creciendo en hato nacional.
¿Cuánto?
-Desde el 2014 hablaba el Instituto Nacional de Estadística y Censos de 1,2 millones de cabezas, luego de 1,4 millones y el último dato 1,6 millones. Sostener 200 mil animales parece poquito, pero recuerde que esto está en dinamismo, van creciendo, pero voy sacrificando, consumiendo, van creciendo, pero voy exportando. Tienen que seguir naciendo para cubrir lo que saque y tener un poco más, eso nos habla de eficiencia productiva. Lo que ha hecho el ganadero es en su misma área, en su misma finca, tener más animales.
¿Se tiene el dato por hectárea?
-Ya Costa Rica pasó el umbral de 0,7 cabezas por hectárea. Estamos en 1,4 o 1,6, pero hay fincas que tienen 2 o 3 animales por hectárea. Somos un sector que dice estoy utilizando los recursos eficientemente.
¿Cuántos ganaderos hay en Costa Rica?
-37 mil. Eso es lo que nos dice el Censo Agropecuario 2014.
¿Ha venido creciendo?
-Disminuyó un poco, creo que por la misma eficiencia. Los que entraban y salían del negocio porque no tenían esa pasión salieron y nos está quedando un grupo que sí se está dedicando a la ganadería.
¿Si uno es ganadero debe estar afiliado a Corfoga?
-No necesariamente porque no somos un ente corporativo asociativo. Tenemos el nombre de Corporación Ganadera, pero nos crea una ley. Esta dice “créase la Corporación Ganadera para que fomente la ganadería”.
¿Entonces puedo ser ganadero sin estar con ustedes?
-Sí, usted puede ir a la libre, pero lo ideal es que reciba nuestra información, capacitación, asistencia, programas, proyectos que tenemos en desarrollo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería o con otras entidades para que a usted le vaya bien porque el mandato que me da la ley es “fomente la ganadería dentro de un marco de sostenibilidad”. Entones a esos 37 mil ganaderos hay que darles el servicio, abordarlos de una u otra forma.
¿Y qué abarcan esos 37 mil?
-La pregunta fue complicada porque dentro de esos 37 mil están los que declararon al menos una vaca. Pero hablemos como es, de repente mi ingreso de vida no depende de esa vaca, sino de lo que trabajo en equis lugar, entonces viene otra pregunta, ¿de esos 37 mil cuál es su actividad primaria? ¿De dónde obtienen los recursos? 26 mil dijeron de la ganadería. Entonces puede ser que tengan ganado y café, ganado y caña, ganado y una ferretería, una soda, restaurante o lo que sea.
¿Y todos tienen certificado veterinario de operación?
-Sí. Es interesante porque esos 26 mil coinciden con el número de certificados del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), el cual lo acredita como ganadero, como una finca, como una unidad productiva y eso es lo necesario para tener guía de transporte, mover los animales adecuadamente, etc.
Se dice que para ser ganadero hay que tener plata. ¿Cuántos de los afiliados a Corfoga son grandes?
-No hay afiliación como tal. Lo otro es que hay algo llamado el síndrome Marlboro, que imaginan al ganadero con su gran sombrero y su gran caballo, pero de esos no hay en Costa Rica. Hay ganaderos grandes que tienen 2 mil o 3 mil cabezas, pero el 80% tiene entre 50 y 60, entonces tenemos muchos pequeños productores. De esos 37 mil puede haber 1.000 que superen las 50 cabezas.
Con la pandemia se dijo que bajó el consumo de carne. ¿Qué resultados tienen?
-Al inicio de la pandemia el consumo más bien aumentó, la gente hizo compras de pánico y no tenemos una explicación de por qué la carne de res fue más buscada que otras. Uno iba y en un anaquel había pollo y cerdo, pero no había carne de res. Después de las compras de pánico, y con eso me refiero a que la industria nos decía “esto esta como diciembre”. Hay algunas teorías y es que la gente confinada en la casa dijo “no gasto afuera, estoy en la casa, me hago mi asado y me estoy ahorrando dinero”. Este comportamiento empezó en el verano, marzo-abril. Lo otro es que la gente pudo haber dicho “almacenemos porque se va a acabar”. Tuvimos que salir con un comunicado diciendo que había suficiente.
¿Y después?
-Después sí nos golpeó porque la segunda ola, no de la pandemia, sino económica, fue compras de pánico y después me quedé sin trabajo. Turismo sin trabajo, restaurantes sin trabajo, etcétera, entonces la gente dice “ahora sí, no voy a comprar una punta de lomito, tengo que limitar mis gastos”. Entonces lo que dejamos de consumir en carne lo comenzamos a exportar.
¿Cómo así?
-Se abrió muchísimo el mercado chino. Tenemos una fuerte exportación hacia China en este último año. Cuando digo fuerte lo que no habíamos visto. Lo que hicimos fue una sustitución de mercados: perdimos aproximadamente 1 kilo en el consumo doméstico, pero aumentamos un 32% la exportación.
¿Cuánto cayeron las ventas en Costa Rica?
-1 kilo por persona. Cada persona consume 14 kilos por año, pasamos a 13 kilos por año.
¿Y eso se ha mantenido?
-Actualmente seguimos exportando fuerte a China, es el motorcito que está moviendo la economía.
¿Cómo es la logística?
-El producto va congelado y dura en llegar más o menos 22 días o un mes. Cortes finos van a China, también a Estados Unidos. Esos son nuestros principales mercados. Aquí lo curioso es que en cuestión de tres años hubo un cambio: por los últimos 25 años Estados Unidos había sido nuestro principal mercado y del 2017 para acá es China.
Otros sectores dicen que se ocupa un mecanismo que les dé más agilidad a las exportaciones a China. ¿Concuerda con eso?
-Por supuesto que tenemos problemas, pero nuestro negocio no es la exportación. Nuestro negocio no es piña, banano o flores, donde toda la exportación sale, más bien al contrario, la producción es doméstica y solo un remanente es el que sale, de un 20% a 25%. Históricamente era un 16%, subió el doble.
¿Cuál es la carne que más se envía a China?
-Los cortes finos, lomo, lomito y lomos anchos básicamente. No hemos tenido problemas con el envío, solo con la pandemia porque estaban saturados los puertos en China, pero rápidamente se liberaron.
¿En esto de los protocolos son muy exigentes?
-Acabamos de pasar la auditoría china y cuando digo acabamos me refiero a hace 15 días. Es sumamente fuerte, pero también la estadounidense, donde tenemos 25 años de exportar. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos tiene estrictos controles y eso nos ha ayudado a crear historia. Hay plantas que ya tienen protocolos y los mantienen constantes porque obviamente es nuestro interés exportar.
¿Vienen misiones de China a revisar todo el proceso?
-La última fue una auditoría virtual, que era algo completamente nuevo, pero la enfrentamos y salimos adelante.
¿Qué se necesita para hacer una auditoría virtual?
-Cámaras en todo lugar, conexión a internet por todo lado, laptop en cada esquina. Fue de locos y se tuvo que hacer una fuerte inversión en tecnología. Al ser nuevo no sabíamos qué iban a preguntar, pero se pasó adecuadamente. Se tenía un poco de zozobra porque querían saber si había casos Covid-19 en las plantas y no hubo ningún problema. China sí ha puesto restricciones a otros países porque cargamentos han llegado con contaminación, afortunadamente con nosotros todo salió muy bien.
¿Exportábamos a Japón?
-Sí, tuvimos ese mercado, pero se perdió por competitividad. Llegaron otros oferentes y se tuvo un problema, el gobierno japonés puso más restricciones con respecto a origen y no se sintió satisfecho con nuestros protocolos en garantizar que la carne es realmente de Costa Rica. Ellos le compran a Australia.
¿Los chinos son más exigentes con la carne de cerdo?
-El mal de uno es la bendición de otro. El problema que han tenido con cerdo con enfermedades con aspectos sanitarios ha hecho que vean hacia otras proteínas y entre esas ha estado la carne de res. El chino por su cultura prefiere la carne de cerdo, pero han tenido problemas sanitarios en enfermedades muy específicas del cerdo y la de res se vio beneficiada. También en China han estado abriendo el mercado a cerdo de otras latitudes.
¿Y la leche?
-La leche no se exporta a China, pero eso más con la Cámara de Lácteos.
¿Considera que se ha aprovechado el Tratado de Libre Comercio?
-Sí, claro. Es el motor que está moviendo la carne. Dios libre nos cierren el mercado chino. Veníamos creciendo desde el 2015, entonces el incremento en las ventas no puede decirse que es producto de la pandemia. A China le está yendo bien, tiene tasas de crecimiento alto. La carne de res está asociada a los ingresos. Entre más ingresos tiene, más consume carne de res en Costa Rica, China y todo lado. Eso lo ha dicho la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). En niveles de pobreza si acaso comerá un pedacito de salchichón.
¿Qué hay de cierto con los mitos nutricionales?
-En nuestro monitoreo hemos determinado que el tico no conoce de carne de res. No tenemos la cultura que tienen los argentinos, uruguayos y paraguayos. Usted le pregunta a un tico ¿qué es carne de res? y le dice tres cosas: bistec, molida y lomito. Eso nos afecta porque, dado que no conoce de cortes y demás, no conoce tampoco de la nutrición.
¿Eso es culpa del sector?
-Es algo que estamos trabajando, nuestra responsabilidad es educar al consumidor. Hemos estado tratando de hacerlo metiéndole en la cabeza que la carne de res es buena, que la producción en Costa Rica no es grasosa, a diferencia de Estados Unidos.
¿Hay carnicerías que venden carne de caballo?
-Como mucha no sé, no tengo el dato, pero sí es posible. Al consumidor le costaría determinar cuál es cuál, aunque hay un reglamento de etiquetado donde debería ponerse el origen. Justo acabamos de firmar un convenio con el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) para hacer inspecciones de etiquetado.

 

 

 

 

PERIODISTA: María Siu Lanzas

CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar

EMAIL: [email protected]

Lunes 21 Junio, 2021

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