Apuntes sobre la interpelación del Ministro de Salud ante la Asamblea Legislativa
Freddy Mauricio Montero M.*
Si por interpelar entendemos la exigencia de explicaciones por parte de una autoridad competente ante un tercero, lo acaecido recientemente en la Asamblea Legislativa con la visita del Ministro Salas dista radicalmente de ser una interpelación. No se trata solamente de la lamentable escena de los diputados José María Villalta, Paola Vega y Enrique Sánchez jugando al Pokémon durante la “interpelación”, sino además a la baja calidad y profundidad de las preguntas que los diputados presentaron ante el Ministro, lo cual demuestra un análisis limitado de la grave situación en la cual nos encontramos inmersos actualmente con el tema de la adquisición de las vacunas contra la Covid-19 en Costa Rica.
De acuerdo con los datos suministrados por el Ministro, los y las costarricenses hasta el momento hemos pagado ya cien millones de dólares en la adquisición de vacunas, y esto apenas comienza; cada dólar pagado a las farmacéuticas ha salido del bolsillo de cada costarricense, quienes todos los días nos levantamos temprano a trabajar para cumplir con la tarea, para alimentar a nuestras familias y pagar nuestras deudas. Cien millones de dólares pagados por parte nuestra merece una interpelación real por parte de la Asamblea Legislativa, siendo que los diputados en teoría son nuestros representantes, y deberían velar por los intereses del pueblo.
La presentación del Ministro Salas se caracterizó por la forma superficial de tratar los temas, sin adentrarse en las problemáticas actuales que el pueblo costarricense enfrenta ante el tema de la adquisición y distribución de las vacunas contra la Covid-19. En referencia a la selección de las vacunas actuales, el Ministro hizo referencia a las vacunas que cuentan con los avales internacionales, y que poseen el cumplimiento de los criterios de calidad internacional; de igual manera, señaló que se priorizó en referencia al menor precio y al menor plazo posible de entrega. Esta explicación dada por el Ministro no nos permite visualizar cuál es la lógica interna con la que trabaja el mecanismo COVAX. El Ministro en su intervención señaló que se referiría al funcionamiento del mecanismo COVAX, cosa que no hizo, y ningún diputado tampoco se lo solicitó.
El mecanismo COVAX, surgido el año pasado desde el Foro Económico Mundial, se ha instaurado como la respuesta planetaria para la investigación, licenciamiento y venta de vacunas contra la Covid-19, la cual opera fuera del sistema multilateral de cooperación, y controlado por las grandes firmas farmacéuticas norteamericanas y europeas; la OMS y la OPS han claudicado en su misión de regentes de la salud mundial, y han entregado sus competencias al mercado, siendo que la OMS no tiene ningún cargo directivo en la Reunión de Coordinación del COVAX.
El mecanismo COVAX ha manifestado abiertamente su negativa de adherirse a la cláusula de exención de las normas de la Organización Mundial del Comercio establecida para el caso del SIDA, la cual le permitiría a los fabricantes y productores farmacéuticos de los países en vías de desarrollo producir vacunas sin las restricciones tradicionales de los derechos de propiedad intelectual, con tal de tutelar la protección de la vida humana. El mecanismo COVAX profundiza nuestra dependencia hacia las grandes farmacéuticas occidentales, y establece las firmas a las cuales podemos y no podemos comprar las vacunas, y siendo que Costa Rica ha sido catalogada como un país autofinanciable por COVAX, deberemos pagar por cada una de las vacunas adquiridas, en las mismas condiciones que los países desarrollados. ¿Es esto justo?, ¿por qué el Ministro y los diputados no se refirieron a esta realidad que estamos enfrentando los costarricenses?
En referencia a la farmacéutica Pfizer, el Ministro demostró satisfacción en su selección por su precio intermedio y su capacidad de entrega en el menor plazo posible, y sobre esto justificó que del total de compras que Costa Rica ha realizado de vacunas, más del 70% ha sido contratado a esta empresa. Las cláusulas de confidencialidad de los contratos firmados, así como los recientes cuestionamientos de personas cercanas al PAC trabajando directamente como asesores y negociadores de Pfizer con Costa Rica, ha generado altas dudas y sospechas en el manejo de estos asuntos, las cuales deben ser atendidas por el gobierno para garantizar la trasparencia en la tutela de la salud y la gestión de los recursos públicos.
¿Y por qué Costa Rica no adquiere otro tipo de vacunas que nos podrían costar incluso más baratas?, ¿qué tal la Sputnik V de Rusia, la Sinopharm China o la Covaxin de la India? El Ministro Salas informó que la razón de su no adquisición es que estos fármacos no cuentan aun con los avales internacionales, esto a pesar de que al momento de firmarse el primer contrato con Pfizer este tampoco contaba con el aval internacional, a lo cual el Ministro señaló que en aquel momento ya estaba próximo a ser otorgado. Todo lo dicho anteriormente, oculta una situación a la cual el Ministro Salas no se quiso referir, y es que la lucha contra la Covid-19 está actualmente empañada por las relaciones geopolíticas mundiales, y siendo el mecanismo COVAX una solución de occidente, obviamente procurará proteger los intereses económicos europeos y norteamericanos, para evitar que Rusia o China asuman una hegemonía mundial con los países en desarrollo en el marco de la atención a la pandemia. ¿Será esto un elemento que estará incluido en las cláusulas del contrato que firmamos con Pfizer?
El Ministro Salas en su interpelación hizo alusión a la situación de que los diez países más ricos del mundo acapararon el 80% de las dosis disponibles de las vacunas, exponiendo la gran injusticia que existe actualmente en el acceso mundial a este medicamento, pero le faltó adentrarse aún más en esta realidad; no profundizó en cómo el mecanismo COVAX ha sido partícipe de esta situación señalada, ni de cómo las farmacéuticas han orquestado esa realidad, con lo cual nos han arrinconado a los países en desarrollo, poniendo en riesgo nuestra salud y nuestras finanzas públicas.
El sistema mundial de respuesta para la creación, venta y distribución de vacunas contra la Covid-19, ha demostrado hasta el momento conducirse de forma injusta, siendo que los razonamientos económicos están primando sobre los temas de salud. Existe una pequeña cantidad de personas y de empresas multinacionales que se están volviendo inmensamente ricas a costillas de los ciudadanos del mundo, mientras que otros sectores económicos se hunden en la depresión completa y absoluta.
Lastimosamente, la interpelación del Ministro Salas no coadyuvó para desentrañar los grandes retos que como país enfrentamos en el tema de adquisición de las vacunas, y de esa interpelación ahora el pueblo solo recuerda el exabrupto del Ministro contra el diputado Walter Muñoz, o los diputados distraídos jugando Pokémon. Si las cosas continúan así, nos enfrentaremos indefensos ante el hambre desbordada de las farmacéuticas multinacionales.
*Antropólogo Social – Politólogo
Ex Viceministro de Gobernación y Policía
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Sábado 12 Junio, 2021
HORA: 12:00 AM
CRÉDITOS: Freddy Mauricio Montero M.*
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