El juicio por el homicidio del peruano Walter Nelson Antay Rodríguez llegó a su final: el Tribunal Penal de Limón declaró culpable a Caín Gutiérrez Alfaro, por lo que deberá descontar 46 años de prisión.
El crimen de este extranjero se conoció en el año 2018, cuando sus restos fueron ubicados en bolsas plásticas dentro de un congelador.
Según las pesquisas hechas por las autoridades, el imputado habría asesinado a la víctima de un balazo en el tórax y posteriormente descuartizó su cuerpo para ocultarlo en el refrigerador. Todo esto lo hizo con la intención de dejarse sus propiedades.
En el Ministerio Público informaron que, como parte de la sentencia, los jueces también ordenaron anular las escrituras que Gutiérrez realizó para apoderarse de los bienes del hoy fallecido y de esta manera todo volverá a pasar a nombre de la víctima.
Por otra parte, Fiscalía Adjunta de Limón había solicitado que se condenara a otras tres personas por el delito de falsedad ideológica. Dos de ellas son mujeres apellidadas González Rodríguez y Alfaro Silva, mientras que el tercero es un sujeto de apellidos Baltodano Gutiérrez.
Sin embargo, el Tribunal Penal dictó sentencia absolutoria a favor de ellos, así las cosas en el Ministerio Público ahora están a la espera de recibir la sentencia integral para determinar si presentan o no una apelación.
BRUTAL CRIMEN
De acuerdo con la acusación presentada por la Fiscalía, Gutiérrez elaboró un plan con el que buscaba apoderarse de los bienes y propiedades de Antay, todo sin que sus familiares o las autoridades sospecharan.
Una de las primeras acciones que ejecutó fue en marzo de 2011, cuando estaba en Estelí, Nicaragua. Ahí el imputado asesinó a Rita Raquel Rostrán Fajardo, quien había sido pareja del peruano con el que tuvo un hijo.
Tras el asesinato, el sospechoso sepultó el cuerpo de la mujer en su vivienda y posteriormente aportó datos falsos a las autoridades nicaragüenses para suscribir en ese país un poder con que se haría cargo de los negocios de la femenina. Además, asumió la guarda y crianza del hijo de los ofendidos.
Años después, en abril de 2016, Gutiérrez junto con el hijo de las víctimas ingresó a Costa Rica de forma irregular. Una vez en suelo tico se movilizaron hasta la casa de Antay ubicada en Los Cocos, Limón.
Desde ese momento el imputado hizo todo lo posible para ganarse la confianza del hombre, siendo que poco a poco se involucró en sus actividades comerciales, el entorno social e incluso con su familia.
Otra de las acciones realizadas como parte del atroz plan, fue que el 31 de julio de 2018 Gutiérrez se presentó a las oficinas del Registro Civil en Limón y, tras inducir a error a un funcionario, logró que pusieran su fotografía en el documento de identificación del hijo de Antay. Una vez logrado esto, Gutiérrez le dio muerte al peruano, según las autoridades el crimen habría ocurrido entre el 1 de setiembre y el 12 de diciembre de 2018.
“El imputado utilizó un arma de fuego y asesinó a Antay, tras dispararle en el tórax. Luego ocultó el cuerpo en bolsas plásticas y lo introdujo a un congelador que estaba en la casa del ofendido. La acusación fiscal permitió acreditar que, para desviar la atención de los familiares y amigos del ofendido, Gutiérrez les hizo creer que la víctima se había ido de Limón y que lo había dejado a cargo de todas sus propiedades y de la custodia de su hijo”, detallaron.
Añadieron que entre el 17 de octubre y el 12 de diciembre del 2018, Gutiérrez realizó trámites administrativos con los que, pese a la ausencia del ofendido, obtuvo una autorización para crear poderes sobre sus propiedades, siendo que con los documentos falsos finalmente pudo hacer un traspaso de patente de un local que era del peruano, así como quedarse con sus bienes.
Ahora mientras la sentencia queda en firme, el sospechoso continuará en prisión preventiva.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Fotos: Archivo
EMAIL: [email protected]
Miércoles 21 Abril, 2021
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA