Viernes 19, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Más sobre lo creado

Opinión

No me resisto a no dejar por fuera otros detalles curiosos en el trato mutuo entre Francisco y las criaturas que, en estos casos, le corresponden con una conducta que llama la atención. Ejemplos. En las alturas de Greccio, un lebrato grande le sigue a todas partes como un perro fiel. En la región de Rieti, en oración a orillas de un lago, un martín pescador y una trucha de mediano tamaño vienen todos los días a la misma hora a recibir su bendición. En Siena, un faisán que acompaña a los hermanos, al ausentarse Francisco unos días, se declaraba en huelga de hambre y durante varios días se negaba a comer. En la Porciúncula una cigarra grande que canta estridentemente en las ramas de un enebro, cuando Francisco la llama, acude presurosa y feliz, a las manos del hermano a cantar las alabanzas del Señor. También en la Porciúncula, los hermanos tuvieron una ovejita muy devota. Siempre que el Hermano se ponía en oración, la oveja acudía a su lado y lo acompañaba todo el tiempo, echada en el suelo. En la misa y durante la consagración, se prosternaba doblando sus dos patas delanteras. A Nuestra Señora la saludaba con tiernos balidos.

¿Qué más? Cuando en la primavera el campo se cubría de flores, era frecuente ver la siguiente escena: se detenía ante una flor (nunca cortaba flores) y le hablaba como a una persona, le decía requiebros como a una novia, le invitaba a alabar la hermosura del Hermoso. Las tocaba con una delicadeza como acariciándola. El Padre Larrañaga concluye que “el Hermano Francisco, en suma, entraba en el secreto profundo de la creación”.

Con sus palabras, voy a cerrar el escrito. Un día salió Francisco a mendigar vino tinto, con gran extrañeza de fray León. Volvió con un tarro lleno de espumante vino. Lo calentó hasta hervirlo, luego lo dejó entibiar. Enseguida lo mezcló con miel y depositó el tarro de vino y miel a la entrada de una de las colmenas del bosque. Hermano León, dijo Francisco, no podemos permitir que se mueran esas deliciosas criaturas, las abejas. Estamos en invierno, no hay flores; las pobres podrían morir de hambre.

En una primavera se dedicó a confeccionar nidos de tórtolas. Pasó un tiempo observando cuidadosamente la estructura de esos nidos; y después de construirlos lo más parecido a los originales los colocaba en los arbustos y matorrales. Hermano León, le decía, las tórtolas me gustan mucho, ¿sabes por qué? Tienen los atributos más apreciados de mi Señor: la misericordia y la humildad.

Me imagino que el lector, igual que yo, habrá quedado especialmente edificado por el modo de proceder de Francisco con lo creado. Ojalá que lo imitemos.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Sábado 17 Abril, 2021

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Juan Luis Mendoza

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA