El Gobierno de la República levantó su bandera por la población LGBTIQ, sin embargo en cuestión de un año pierde a la representación que ostenta este cargo.
Margarita Salas Guzmán, activista por los derechos humanos, presentó su renuncia al puesto de Comisionada Presidencial para Asuntos LGBTIQ.
Dio a conocer su dimisión por medio de un video publicado en su página de Facebook, donde detalló que no puede continuar al lado de una administración que vulnera los derechos humanos, en lugar de protegerlos.
La comisionada dijo que asumió el cargo de manera ad honorem desde 2020 y durante ese periodo se capacitó a más de 20.000 funcionarios de al menos 75 instituciones en todo el país.
“En el proceso de negociación de la Ley de Empleo Público, la actual administración negoció nuestros derechos humanos a cambio de votos, permitiendo que se introdujera una peligrosa cláusula de objeción de conciencia.
Permite que cualquier funcionario o funcionaria pública pueda rechazar una capacitación si considera que esta choca con sus convicciones religiosas, morales o éticas.
Esto abre una puerta para vulnerar derechos, no solo de la población LGBTIQ+, sino también de las mujeres, de las personas con discapacidad, personas afro y de cualquier población en condiciones de exclusión”, expresó Salas.
La funcionaria detalló que como activista feminista y LGBTIQ esos se convirtieron en los motivos para continuar laborando con una administración que no protege los derechos humanos.
Dijo que continuará impulsando la defensa de los derechos humanos desde otras trincheras.
Mediante un escueto comunicado enviado por Casa Presidencial, el Ministerio de la Presidencia confirmó la carta de renuncia que recibió de Salas, quien se mantendrá en su cargo hasta el 16 de abril.
“La Presidencia de la República agradece la dedicación y el trabajo de la señora comisionada en beneficio de la población LGBTIQ y respeta su decisión de carácter irrevocable”, expresó el Poder Ejecutivo.
Salas llegó en lugar de Luis Salazar Muñoz, quien desempeñaba sus funciones, pero dejó la Presidencia el 28 de febrero de 2020 en medio de los allanamientos por el escándalo de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
ASÍ LO DIJO
• Marco Castillo Rojas, Organización Interseccional pro Derechos Humanos C.R.
“Quienes hemos estado en la lucha por los derechos humanos consideramos una traición lo que ha hecho el presidente de la República de negociar nuestros derechos como si fueran una mercancía. Hace solo dos años desfiló en la Marcha del Orgullo y dijo que de ese momento en adelante no íbamos a estar solos ni solas. Sin embargo aceptar la objeción de conciencia para que quienes laboran en la Administración Pública puedan eludir una simple explicación en un curso de entrenamiento, una simple explicación sobre nuestros derechos humanos, es algo que no es ni más ni menos que una deslealtad. Quienes laboren en la Administración Pública tienen la obligación de respetar, fomentar, acrecentar los derechos humanos. Aceptarles una objeción por razones éticas, religiosas o morales no tiene sentido. Margarita Salas ha sido consecuente con su renuncia y me parece que el suyo es un acto importante en la lucha por la equidad social”.
• Bryan Solís, Fundación Gente Positiva CR
“En nuestra lucha por la igualdad y no discriminación, defensa y promoción de los derechos humanos de todas las personas y de mejorar la educación en temas de respeto, tolerancia y sobre todo del acceso a la información nos posicionamos en contra de la aprobación de la Ley de Empleo Público que permitiría a funcionarios y funcionarias públicas oponerse a recibir capacitaciones bajo el pretexto de la objeción de conciencia. No es de recibo que aliados políticos negocien con los derechos humanos de las personas LGBTI en Costa Rica. Nos oponemos a ser un trueque político para llevar a buen puerto las ambiciosas negociaciones con el FMI”.
PERIODISTA: Greivin Granados
EMAIL: [email protected]
Martes 13 Abril, 2021
HORA: 12:00 AM
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