La crisis costarricense del desempleo

Editorial

El desempleo continúa siendo uno de los problemas más graves que enfrenta la sociedad costarricense, que ya suma 452.000 personas afectadas por la carencia de puestos de trabajo.

El asunto representa una tasa del 18,5%, según se desprende de la última medición de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) elaborada por el Instituto Costarricense de Estadísticas y Censos (INEC).

Esta medición representa a la población costarricense que se encuentra en una búsqueda desesperada de una fuente de trabajo, pero que por más que lo intenta no tiene éxito en ese afán.

En comparación con los indicadores de hace un año, se vislumbra un panorama caótico, pues lejos de crearse fuentes de empleo acordes con el perfil de los costarricenses, pareciera que dentro de los requisitos solicitados aparecen trabajos al estilo de Misión Imposible.

Aquí el problema que se tiene es que el Estado piensa que toda la población tiene conocimiento del idioma inglés o que tiene cursos avanzados en tecnología y computación.

Una parte importante de los ticos sin trabajo no cumplen con esos requisitos, por lo que deben buscar alternativas que lleven a generar impacto en el proceso de reactivación económica.

DIARIO EXTRA lleva un conteo de los días en que se le pregunta a Carlos Alvarado, ¿qué ha hecho usted para reactivar la economía de nuestro país?, y para el día de hoy sábado acumulamos 554 días.

El problema de esta administración es el de la improvisación y el de querer hacer todo a la carrera con tal de presumir que están haciendo algo, cuando en realidad toda esa pose se derrumba con los datos del INEC.

Piensan que el nivel de educación es similar en todo el territorio nacional. Hay que diferenciar que las poblaciones son distintas, pero también vemos que existe un problema de discriminación por la edad y el género.

Las mujeres están en desventaja con respecto a los hombres, ellas tienen una tasa del 25% de desocupación, contra el 14,1% de ellos.

También otro de los problemas que se acrecienta es que las empresas buscan talento fresco y para hacerse con él hacen a un lado a los ya mayores a pesar de contar con las aptitudes para acceder a los puestos.

Pero si uno ve los comunicados de prensa del Ministerio de Trabajo, donde la entidad celebra la disminución en el desempleo, no es que está bajando la cifra como tal, es que ya inicia el periodo en que los trabajadores deben ir reincorporándose a sus funciones, pues sus cláusulas para suspensión de contratos y reducciones de jornada acaban.

Cuando uno ve que la administración presume con frases donde señala que el desempleo bajó, eso denota una minimización de un tema crítico para el país y en donde está de por medio el arroz y los frijoles de una familia.

Con la problemática del desempleo se asocian otros contextos que carcomen el interior de la sociedad costarricense, en este caso, la inseguridad y el narcotráfico.

Es tanta la desesperación que existe para conseguir dinero que a veces se opta por lo ilícito, es decir, robar o ingresar al narcotráfico que se aprovecha de esas acciones vulnerables para absorber a quienes peor la están pasando.

Con respecto al subempleo o la cantidad de personas que trabajan menos de 40 horas y que desean trabajar más, se calculó en un 17,1%, siendo la población femenina la más vulnerable.

La fuerza de trabajo nacional fue de 2,4 millones y registró una disminución de 93.000 personas con respecto al último trimestre móvil, lo cual evidencia los graves problemas en la generación de empleo y el proceso de la reactivación económica.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Sábado 10 Abril, 2021

HORA: 12:00 AM