Los matrimonios y los divorcios disminuyeron durante el año anterior, justamente en la pandemia, esto podría haber sucedido pues las personas estuvieron en gran parte confinadas, las iglesias permanecieron cerradas muchos meses y las actividades privadas hasta prohibidas.
Lo cierto es que el registro de matrimonios se encuentra en una tendencia hacia la baja en comparación con el ritmo de los divorcios anualmente desde los últimos seis años.
De 2015 a noviembre de 2020 se registraron 142 mil matrimonios, mientras que más de 74 mil parejas se registraron como divorciadas desde ese mismo año, según estadísticas del Registro Civil del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
“Llama la atención que los matrimonios mantienen una tendencia a la baja desde 2014. Hemos notado que se ha dado esa tendencia en los matrimonios católicos.
Hay una diferencia de 10.000 entre los matrimonios católicos y los civiles. Con respecto a 2020, por los efectos de la pandemia tuvimos 10.000, de los cuales fueron 2.900 católicos y 7.598 civiles”, agregó Carolina Phillips, secretaria general del Registro Civil.
De enero a noviembre, se registraron 10.975 matrimonios, mientras que la cantidad de divorcios fue de 11.009, es decir, la diferencia de esas separaciones en comparación con las uniones es de 34.
De igual forma, la tendencia de los matrimonios va perdiendo fuerza desde 2015, periodo en que se registraron 29.625 uniones, y para 2019, la cifra fue de 22.312.
COMPORTAMIENTO
DIARIO EXTRA conversó con Francisco Barahona, sociólogo, quien manifestó que existe un mundo más liberal en todo sentido y egoísta en relación con los placeres mundanos, especialmente por el desarrollo del individualismo.
Barahona consideró que predomina una caída en los patrones religiosos tradicionales que orientaron la cultura anterior de los costarricenses.
“Aquí tenemos dos fenómenos sociológicos: uno, el aumento de las relaciones entre parejas informales, o sea, parejas de hecho, que no quieren recurrir a lo que ellos pueden percibir como un bozal que se coloca si la persona se casa, sea por la religión o por la vía civil.
Por otro lado, parejas que se casan y pueden tener hijos, pero el modo de vida material, hedonista, individualista, probablemente hace que las parejas comiencen a rebelarse”, enfatizó.
El sociólogo detalló que existe una autopercepción en la óptica de la mujer desde el punto de vista del feminismo de que tienen los mismos derechos del hombre tradicional.
Dijo que eso hace que las féminas tengan un mayor involucramiento en la toma de decisiones y busquen la igualdad, lo cual genera que a algunos hombres no les guste la dinámica de pareja por su mentalidad machista.
PERIODISTA: Greivin Granados
CRÉDITOS: Foto: Isaac Villalta
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Martes 19 Enero, 2021
HORA: 12:00 AM