La tragedia y el dolor embargaron a la familia de Alexandra Román Vargas tras recibir la noticia que había muerto atropellada por un autobús luego de que cayera de la motocicleta en que viajaba como acompañante junto a un allegado.
El lamentable accidente de tránsito ocurrió este viernes en la mañana en Guadalupe de Goicoechea, San José, específicamente frente a un centro comercial que está a pocos metros del cruce que comunica con Moravia, donde recientemente colocaron unos separadores entre la doble raya amarilla de la carretera principal, mismos con que habría impactado la moto.
La hoy fallecida tenía 27 años y minutos antes del brutal hecho había salido de su casa en Dulce Nombre de Coronado, donde se despidió de sus parientes pues se dirigía a su trabajo, entre ellos sus dos hijos de 9 y 7 años.
Según William Quesada, jefe de la Policía de Tránsito en el sector norte de San José, Román y su familiar circulaban en sentido Coronado hacia San José cuando por razones que se desconocen el conductor de la motocicleta al parecer no se percató de los separadores amarillos que dividen los carriles y terminó impactando contra los mismos.
Ese bombazo provocó que el motorizado perdiera el control hasta que ambos acabaron acostados en el suelo, no obstante Román fue la que se llevó la peor parte pues quedó en medio del carril y en ese preciso momento detrás de ellos venía un autobús, cuyo chofer no pudo esquivarla y la atropelló.
“El mismo colisiona con uno de los divisores, pega el aro delantero, se desbalancea y la muchacha que viene atrás como acompañante se cae, los dos caen, pero ella queda debajo de las ruedas del bus muriendo ahí instantáneamente”, comentó Quesada.
NADA QUE HACER
Al percatarse de lo ocurrido otros conductores y peatones que transitaban por la zona salieron corriendo para auxiliar a las víctimas, pero al mismo tiempo dieron aviso al servicio de emergencias, de donde despacharon a los paramédicos de Cruz Roja.
Uno de los primeros en acercarse a prestarles apoyo fue don Emilio Hernández Carmona. Según contó, él iba en el carril contrario a bordo de su bicicleta cuando solo escuchó un fuerte estruendo y acto seguido los gritos desesperados de varias personas.
Al volver su mirada, observó a la veinteañera debajo del bus sin poder moverse, mientras que su acompañante estaba a pocos metros de ella muy afectado llorando. A como pudo se acercó a la muchacha con la esperanza de que aún estuviera con vida, pero lamentablemente pese a que le habló varias veces ella nunca le respondió.
“Ella venía en su carril, pero la motocicleta pegó con uno de los separadores, la muchacha se resbaló y el bus venía pasando cuando ella cayó y la parte delantera del bus le pasó por encima. Yo la auxilié unos segundos, pero murió en el momento. Cuando la ambulancia llegó los paramédicos no pudieron hacer nada”, contó.
Añadió que en medio del silencio que se apoderó de la escena solo pudo escuchar el llanto del familiar de la víctima, quien tuvo que ser trasladado al centro médico local debido a los golpes que sufrió en el accidente, no obstante estos no pusieron en riesgo su vida.
La trágica noticia llegó al resto de los parientes de Román, quienes sin pensarlo dos veces acudieron al lugar de los hechos. Al confirmar que la joven madre había fallecido de inmediato comenzaron a pegar gritos de dolor, principalmente su madre, que no pudo contener las lágrimas y tuvo que ser tranquilizada por sus allegados.
El oficial de la Policía de Tránsito añadió que tanto al chofer del bus como al motociclista se les realizó la prueba de alcoholemia y ambas dieron negativo. Además, en el caso del pesado automotor la documentación estaba al día, por el contrario la moto no pues tenía atrasados Riteve, el marchamo y la licencia estaba vencida.
MÁS EMERGENCIAS
Al parecer, los separadores fueron colocados recientemente por personal del Ministerio de Obras Públicas (MOPT) con la principal intención de reforzar el señalamiento vial y evitar maniobras indebidas por parte de los conductores.
Precisamente en la oficina de prensa del MOPT manifestaron que un total de 1.800 separadores se han colocado en 17 puntos de la capital, se trata de un proyecto de ¢90 millones financiado por el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).
En la institución aseguran que con la colocación de los divisores se mantienen las mismas regulaciones de tránsito existentes en cada sitio y su uso no es nuevo en el país, ya que desde años atrás se utilizan en la entrada principal a Escazú, mientras que recientemente se pusieron unos de concreto en la radial a Heredia.
Pese a lo anterior, los comerciantes y vecinos de la zona temen que más bien esos dispositivos aumenten los accidentes de tránsito porque en cuestión de días ya han presenciado varios de ellos, el más reciente y lamentable fue el ocurrido este viernes en que falleció Román.
Uno de los lugareños que manifestaron su preocupación es el empresario José Soto Madrigal. Según explicó, la tarde del jueves observaron cuando estaban instalando los dispositivos y desde ese momento hasta ayer en la mañana cuatro vehículos se accidentaron en ese punto.
Para Madrigal, el principal problema es que los separadores son amarillos, es decir del mismo color que la doble línea amarilla, característica que a algunos conductores les ha imposibilitado notar el cambio.
“Si esto lo hubieran puesto de otro color o con otros implementos tal vez no tuviéramos esta lamentable situación donde una muchacha perdió la vida. Ayer en la tarde (jueves) otra pareja se cayó, salieron todos raspados, se levantaron, se volvieron a subir a la moto y se fueron. Luego pasó un camión de emergencias y donde se montaron a esos divisores se hizo horrible, que si se hubiera volcado habría sido una tragedia más grande”, acotó.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Fotos: Francisco Herrera
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Sábado 16 Enero, 2021
HORA: 12:00 AM
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