Diario Extra - ¿A quién le hago caso?

Al día de hoy, a mi persona han llegado por WhatsApp y Messenger ya varias “Profecías” para este año, que han proclamado varios pastores, algunos de este país y otros de afuera, así como artículos y entrevistas de medios de comunicación de noticias y de espectáculos que me dicen lo que ellos como periodistas han investigado sobre el año por venir, así como los pronósticos de lo que cierto profesional en la salud o en la economía piensa que van a ocurrir este nuevo año.
Lo confuso es que cada una de estas noticia, entrevistas, pronósticos y profecías son diferentes y hablan de muchas posibilidades que van a pasar este año 2021, unas hablan de catástrofes, otras del fin del mundo y otras más positivas, y nunca faltan aquellos “profetas” que me dicen que si “confieso” algo positivo se va a cumplir por solo el hecho de proclamarlo o que si ofrendo cierta cantidad voy a quedar protegido.
Cada uno de ellos dice poseer la verdad, apoyado en sus estudios, tanto en el área científica como la política, así como en el área espiritual, argumentando que tuvo una visión o sueño directo de Dios a ellos como “escogido” para comunicar esto al mundo. Esta situación me recuerda aquel creyencero que lee su horóscopo de ese mismo día en varios periódicos y cada uno le dice algo diferente y entonces le suceden dos cosas: o entra en ansiedad porque no sabe a qué horóscopo creerle o hacerle caso, ya que no puede percibir cuál tiene la razón o la verdad o al final simple y sencillamente solo se entrega al destino.
Lo que al menos sí sé y he decidido hacer personalmente (y lo recomiendo a todos, porque creo que es lo más sano) es que, sin importar que venga lo que venga, yo decidí reaccionar con gratitud, sea bueno o malo lo que vaya a pasar, voy a afrontarlo también con mi espiritualidad con las muchas herramientas bíblicas que Dios me da por medio de los principios de su palabra, entre ellas están estas dos:
1. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. (Habacuc 3:17-18)
2. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 8:38-39)
Y es que no puedo permitir que el temor me quite el decidir de cómo voy a reaccionar ante todo eso que pueda pasar ahí afuera, no puedo ni tengo el poder para manipular lo que ocurra alrededor de mí persona, pero sí puedo decidir lo que ocurra dentro de mí, con todo eso que pueda ocurrir fuera de mí.
Espero que tengas no solo un feliz año sino también que construyas una gran actitud y una fe para este año que viene. Recuerde usted: decida, no permita que lo ocurra afuera ni que las muchas definan su futuro. Un abrazo.

*Consejero Familiar
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