No es época de abandonarlos

Editorial

La Navidad es una época de unión, fe y esperanza. Una temporada para compartir, disfrutar en familia y amigos, pero sobre todo para dar soporte a quienes más lo necesitan.

Si bien es cierto la connotación de la época destaca la alegría, debemos pensar que existen otros que no la están pasando bien y están muy lejos de sentirse felices en medio del olvido y soledad a los que se ven condenados.

Se sabe que muchos hacen a un lado a los abuelos, que son miembros fundamentales dentro de la familia cuya sabiduría y experiencia pueden ahorrarnos más de un enredo o bien ser una valiosa lección para toda la vida.

El Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) lo alertó en reiteradas ocasiones: es muy común que durante la época de fin de año cientos de adultos sufran abandono. Además, resulta aún más importante tomando en cuenta durante la pandemia del Covid-19 esta conducta se convirtió en algo muy común.

No es nada halagador para la sociedad costarricense que no más iniciando esta pandemia ya se tenía registro de al menos 650 adultos mayores abandonados en las calles o en hospitales producto del virus o por temor de sus familiares al contagio.

Dicha situación puede empeorar ahora en medio de las fiestas navideñas, cuando muchos quieren irse de fiesta sin pensar en que deben cuidar al abuelito de la casa, como estos alguna vez los cuidaron a ellos, no lo olvidemos.

Esperamos que este 2020 sea la excepción y que no se repitan las estadísticas de abandono de personas de la tercera edad en los diferentes hospitales del país cuyas autoridades llaman a los familiares y no contestan los teléfonos ni nadie llega por ellos para que regresen a su hogar.

Este tipo de conductas abusivas atentan contra sus derechos humanos universales e inherentes a cualquier persona.

Con corte a agosto de 2018, 127 adultos mayores fueron abandonados, lo cual puso a correr a Conapam ante la cantidad de denuncias.

Entre 2016 y agosto de 2018 se detectaron 678 personas adultas mayores en condición de abandono y situación de calle, lo cual es sumamente lamentable por la vulnerabilidad que pasan conforme avanza su edad.

Esto imposibilita muchas veces a que los centros médicos operen de la mejor forma y que estas acciones saturen los sistemas de salud porque hacen falta camas para albergar a los pacientes.

En especial en este año, en que cada uno de los espacios es de vital importancia porque determinará la posibilidad de atender o no atender a un paciente por lo del tema del Covid-19, entre cuya población de riesgo están los adultos mayores.

La violencia que se ejerce contra los abuelos y abuelas ticas conoce muchas formas, y es que quienes los dejan abandonados tienen la bajeza de hacerlos injerir algo para que se enfermen o incluso les suspenden los medicamentos para que enfermen, así generan el mal que los obliga a ingresar a un centro médico.

Durante los días que dure el internamiento casi que nadie los llega a ver, en otras palabras se los quitan de encima para pasar tranquilos las fiestas sin tener que hacerse cargo del abuelito de la casa.

Sabemos que las autoridades están para cobijar y apoyar a cada uno de los ciudadanos, sin embargo el bienestar de las poblaciones como los adultos mayores recae necesariamente en los familiares directos, quienes son a su vez los principales responsables.

También el Estado tiene muchas obligaciones entre manos como para que le den una carga como suplir en todas sus necesidades el abandono de un ciudadano de oro.

A nuestros abuelos no podemos dejarlos así como si fueran un objeto en la calle o meterlos en un asilo. Ellos son seres humanos que sienten y sufren esos rechazos, que impactan su salud física y emocional.

Lo que más extraña es que aún existan personas que les hagan este tipo de cosas a los adultos mayores porque Costa Rica cuenta con una legislación para castigar estos actos y no es solo con multas económicas, sino que también incluye penas de cárcel, así que si usted tiene la mala idea de abandonar a los viejitos de su casa piénselo dos veces antes de tener problemas con la justicia.

Es tiempo de dar amor y recibir amor, así como recordar cada uno de los mejores momentos de nuestras vidas. ¡Hoy estamos, mañana quién sabe!

O para reflexionar, quizá esta sea la última Navidad. Aprovéchelos que están con vida para decirles un “Te quiero” de forma sincera.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 14 Diciembre, 2020

HORA: 12:00 AM