Soy una mujer casada de 31 años. Mi esposo toma licor a diario y más los fines de semana. Ahora con la pandemia él está trabajando medio tiempo y la verdad no nos alcanza, yo estoy haciendo extras para apenas salir. Él padece de azúcar y de diabetes, y le mandaron unas pastillas que no las da el Seguro, pero prefiere gastar en licor que en el tratamiento. Y no sé si es porque ahora toma más o porque dejó los tratamientos, pero en la cama ya casi no funciona.
Siempre hemos dicho que con el licor, al igual con las demás adicciones, hay que tener cuidado, pues en cualquier momento se puede perder el control. Como suele suceder con la mayoría de las drogas, la persona no se da cuenta de su problema, y cuando se percata, suele ser en etapas tardías.
Los estudios mencionan que a raíz de la pandemia muchas personas están abusando del alcohol, situación que por sí misma afecta la salud, pero algunos, además, han descuidado otras áreas de la vida. Destinar el dinero, que de por sí escasea en estos tiempos, de los tratamientos médicos para comprar licor, nos habla de una adicción. Es decir, se le da prioridad a un vicio sobre la salud.
En la esfera sexual el consumo desmedido de licor afecta de manera importante, sobre todo la firmeza de la erección, además el daño sexual aumenta si se dejan de tomar los tratamientos para enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial.
Aunado a esto, se le debe prestar mucha atención al problema de adicción, porque un individuo que ve como su mujer hasta extras trabaja, que deja sus tratamientos por falta de dinero y que consume cada vez más licor, es probable que empeore su consumo y su salud, de tal forma que es mejor buscar ayuda profesional cuanto antes.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Miércoles 09 Diciembre, 2020
HORA: 12:00 AM
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