No se trata de una enfermedad contagiosa, sino de un fallo en el sistema inmune de las personas que lo padecen, quienes presentan un exceso de producción de células en la piel, de las cuales los cuerpos no saben cómo deshacerse, causando una inflamación cutánea que da como resultado manchas rojas y escamosas. Normalmente, el proceso de recambio celular de la epidermis es de 30 días, pero en las personas con psoriasis dura aproximadamente 4 días, lo que genera la acumulación de células en la capa córnea, y se manifiesta en forma de placas de escamas blanquecinas y descamación exagerada.
TIPOS
En placas: Es la forma más común y se caracteriza por tener parches elevados que se ven generalmente en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la espalda baja, los cuales suelen estar cubiertos con escamas de color blanco o plata, que pueden producir picadura y quemazón.
Guttata o en gotas: Es más común en niños o adolescentes y a menudo se desencadena por infecciones respiratorias superiores. Cuenta con pequeñas manchas rojas en la piel y se encuentra principalmente en los glúteos, parte superior del brazo, los muslos y las áreas del cuero cabelludo.
La artritis psoriásica: Se da cuando tienes psoriasis y posteriormente desarrollas artritis (inflamación de las articulaciones). Los síntomas incluyen dolor en las articulaciones, rigidez e hinchazón de los dedos de manos y pies
Inversa: Se observa en las zonas del cuerpo con pliegues cutáneos, generalmente en las axilas, ingle, debajo de los senos y alrededor de los genitales y las nalgas. Se presentan como placas de color rojo intenso alrededor de los pliegues de la piel.
Eritrodérmica: Es poco frecuente, pero muy grave. Los síntomas son el color rojo fuego en la piel, descamación, picazón, ardor, un aumento del ritmo cardiaco y los cambios en la temperatura del cuerpo. Esto produce proteína y la pérdida de líquidos, lo que lleva sufrir de infecciones, neumonía o insuficiencia cardiaca congestiva.
Si tienes algunos de estos síntomas, acude a un médico u hospital inmediatamente.
Pustulosa: Se presenta principalmente en los adultos. Las pústulas, que son protuberancias llenas de pus, rodean la piel roja y forman un bulto, afectando mayormente a manos y pies, aunque tampoco es contagiosa. Si la irritación persiste podría tratarse de una infección más grave y debes visitar a tu médico lo antes posible.
