Una auditoría hecha por la Contraloría General de la República evidenció que en la Universidad Nacional (UNA) se hicieron inversiones a corto y largo plazos, las cuales no se registraron en el presupuesto.
De acuerdo con el ente contralor, el faltante en el registro corresponde a datos del periodo de 2017 a 2019.
“Un monto de ¢28.305,4 millones en inversiones financieras de corto plazo, cuyo vencimiento trascendió el año, pero que no fueron registradas presupuestariamente. En ese mismo periodo tampoco se registraron inversiones financieras de largo plazo por un monto ¢6.178 millones”, señala el documento.
La Contraloría explica que, según la Ley de Administración Financiera y Presupuestos, se obliga a todas las instituciones a tener en su presupuesto los registros de gastos y de ingresos establecidos en las Normas Técnicas de Presupuesto Público (NTPP).
“En los clasificadores emitidos por el Ministerio de Hacienda se indica que se deben presupuestar únicamente las inversiones financieras de largo plazo y aquellas operaciones de corto plazo cuyo vencimiento se da en el periodo presupuestario siguiente”, especifica la auditoría.
En el caso de la UNA, las inversiones de corto plazo que no se registraron tenían un vencimiento al año siguiente de efectuadas.
“Las limitaciones en el proceso de registro de las inversiones presupuestarias se originan porque la administración universitaria no cuenta con un mecanismo de control que regule el tratamiento presupuestario de las inversiones financieras de corto y largo plazo”, critica el ente contralor.
A continuación, los principales hallazgos.
EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA
La Contraloría General de la República también evidenció que en varias áreas de inversión se registra una baja ejecución presupuestaria en los últimos cinco años.
“Las partidas presupuestarias de ‘bienes duraderos’, ‘servicios’ y “materiales y suministros’ reflejaron bajos niveles de ejecución presupuestaria, en el periodo 2015-2019”. (Ver recuadro)
El documento asegura que la UNA es reiterativa en baja ejecución en estos rubros, a pesar de que en los informes financieros se insista en corregir este aspecto.
“Se encontró que la UNA no cuenta con normativa que regule el registro presupuestario de las inversiones financieras de corto y largo plazo, limitándose la transparencia de la información financiera y el control operativo sobre estas inversiones”, concluye la auditoría.
CONTENCIÓN DEL GASTO
La UNA obtuvo del Fondo Especial para Educación Superior (FEES) un total de ¢174.256 millones de presupuesto para este año, sin embargo, destaca que la institución es muy dependiente de este fondo para cumplir con sus obligaciones.
A pesar de que la UNA aplicó recortes de gasto en compra de alimentos, vehículos, salarios y alquileres, no fue posible que midieran el impacto de las medidas, ya que no se contaban con mecanismos que permitieran medir el dato. La Contraloría le recomienda la UNA que genere otras opciones para que tenga ingresos frescos y no sea tan dependiente del FEES.
SILENCIO
DIARIO EXTRA solicitó a la UNA su opinión sobre los hallazgos de la auditoría, sin embargo, luego de dos días, no obtuvimos respuesta.
PERIODISTA: Mario Taboada
CRÉDITOS: Foto: Archivo
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Jueves 03 Diciembre, 2020
HORA: 12:00 AM
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