Soy un hombre de 30 años, soltero. Vivo con mis padres, y en una borrachera contagiaron a papá con el coronavirus. En la casa, nos afectó a mi hermano y a mí, y estuvimos quince días metidos en un cuarto, pero por dicha ni mi mamá ni mi abuelita se contagiaron. Yo tuve carraspera, tos y fiebre y me quedé sin olfato. Ya nos levantaron la cuarentena, pero yo sigo sin olfato y me da miedo seguir siendo contagioso.
La pérdida del olfato ha sido uno de los síntomas del Covid que ha llamado más la atención en la población, al punto que muchas personas que tienen diversos síntomas como fiebre, tos o cansancio piensan que es una gripe “corriente” o un resfrío o una alergia, pero si además presentan problemas para oler, de inmediato buscan ayuda y se hacen la prueba porque si les parece sugestivo de una infección por coronavirus.
En realidad, muchas enfermedades y particularmente diversas infecciones producen esta pérdida del olfato, pero en plena pandemia no cabe duda de que su presencia debe ser motivo de consulta.
Recordemos que el problema en el olfato es provocado por un daño que produce el coronavirus en las terminaciones nerviosas que se encuentran en la parte superior de la nariz. En general los tejidos de nasales se recuperan entre siete a quince días, de tal manera que el paciente recupera el olfato antes de terminar la cuarentena es decir cuando ya el virus no se encuentra en el cuerpo y por lo tanto ya no hay riesgo de que contagie a otras personas.
En algunos casos, la reparación de esos tejidos de la nariz tarda más tiempo, se ha descrito que hasta tres semanas y en contadas excepciones hasta un mes, sin embargo, aun cuando el paciente tenga problemas para oler ya no hay riesgo de contagio, es decir ya no transmite el virus.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Sábado 28 Noviembre, 2020
HORA: 12:00 AM
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