Un numeroso grupo de privados de libertad de la cárcel La Reforma invirtió una millonada para adquirir un lote de teléfonos satelitales y continuar con sus fechorías, sin que los afecte el bloqueo de señal celular que se aplica en los centros penales, según conoció DIARIO EXTRA por medio de fuentes allegadas dentro del centro penal.
La adquisición la hicieron los reclusos del ámbito Mediana Cerrada a través de un tercero que viajó a la frontera sur, donde se contactó con un sujeto de nacionalidad panameña que les entregó a los reos las nuevas herramientas, que están en funcionamiento actualmente.
Se estima que serían seis los aparatos que tienen en su poder los jachudos de ese ámbito, sin embargo para el próximo año el resto de los reclusos más pudientes tendrán en su poder estos teléfonos, cuyo precio oscila entre ¢300.000 y más de ¢2 millones.
Es evidente que la llegada de estos aparatos a las celdas es facilitada por algunos oficiales de la Policía Penitenciaria que colaboran con los privados de libertad que se dedican a estafar, ya que no hay visita, lo que pareciera un problema de nunca acabar porque existe mucho dinero de por medio.
UN PASO ADELANTE
Un teléfono satelital es un tipo de aparato móvil que se conecta directamente a un satélite de telecomunicaciones. En general proporcionan una funcionalidad similar a la de un teléfono móvil terrestre con servicios de voz, SMS y conexión a Internet de banda estrecha.
Una diferencia entre los satelitales y los celulares son los diseños de los dispositivos. Uno de los primeros tiene una antena extensible que se incorpora, por lo que permite que la unidad capte la señal de los satélites.
Para llamar a teléfonos satelitales se busca un número de 14 o 15 dígitos. En muchos países el código de salida es “000” o “001”.
DINERO EXTRA
Fuentes confidenciales aseguraron a DIARIO EXTRA que los reclusos estarían ofreciendo ¢2 millones en efectivo a quien introduzca un aparato satelital y lo haga llegar a sus manos.
Trascendió que un abogado llega hasta dos veces por semana a la cárcel La Reforma para “entrevistar” reos, a quienes les da un celular sencillo, ya que la requisa a los defensores públicos es muy débil y los oficiales penitenciarios no se percatan de cuántos aparatos ingresan.
Normalmente una persona que introduce celulares con accesorios recibe alrededor de ¢500.000. La mayoría de quienes lo hacen son mujeres, que se los introducen en la vagina o el ano, inclusive se conoce de algunas embarazadas que se prestan para esto.
Una mujer que por muchos años se dedicó a introducir celulares a prisión reveló que es sencillo “coronar” con el encargo, ya que “la paca” está comprada, así que no hay mayor complicación, por lo cual los privados de libertad reclutan a lo que se conoce como “burros útiles”.
PRIMERA EVIDENCIA
Este domingo las autoridades penitenciarias confirmaron la presencia de teléfonos satelitales al decomisar un aparato llamado Iridium GO!, que permite conectar teléfonos sin señal a 1 kilómetro de altura con redes que facilitan datos sensibles.
Con esto queda claro que el bloqueo de la señal celular es burlado por algunos reclusos.
Las jerarcas del Ministerio de Justicia conocen de la introducción de chips de uso satelital, por lo cual los oficiales de inteligencia realizan trabajos para detectarlos.
DRONES INVADEN
De acuerdo con las autoridades carcelarias, durante el fin de semana en la zona verde del ámbito B los oficiales decomisaron 2 teléfonos y 2 drones, mientras que en Cerrada el aparato satelital y 5 drones entregando drogas y dispositivos tecnológicos.
Estos drones constantemente invaden el espacio aéreo carcelario, pues los controlan desde afuera del centro penitenciario. Entregan encomiendas como celulares y drogas a los reos, quienes saben en qué momento llegar a recoger la galeta.
