La familia de Jeffrey Vargas Ortiz, mensajero desaparecido desde el 20 de octubre, solicita a las autoridades judiciales agilizar las pruebas de ADN que realizarán al cadáver de un hombre, el cual fue ubicado este fin de semana en la represa Brasil de Mora, en Santa Ana, San José.
Según detallaron en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la mañana del sábado los agentes realizaron el levantamiento de un cuerpo en avanzado estado de descomposición que aún no está identificado y el cual divisaron los trabajadores del proyecto hidroeléctrico.
Al parecer, los funcionarios a primeras horas del día abrieron las compuertas de la represa para que fluyera el agua, y en ese momento observaron que un cadáver salió expulsado.
Debido a esto dieron aviso a la Policía Judicial, cuyos investigadores se presentaron al sitio para proceder con el traslado a Medicatura Forense donde le harán la autopsia que permitirá establecer la causa de muerte y su identidad.
“De momento no se puede confirmar que se trata de Jeffrey Vargas, pues el cuerpo no se pudo identificar en el lugar, lo que procede es realizar una toma de muestra de ADN a un familiar para hacer comparación con el cuerpo y poder determinar si es o no”, explicaron en la oficina de prensa del OIJ.
Pese a esto, familiares, vecinos y amigos del mensajero, quien tiene 30 años, al enterarse del hallazgo de inmediato se trasladaron a las instalaciones de la represa con la esperanza de que pudieran brindarles información.
Según explicó Mildiana Henríquez, esposa de Jeffrey, lamentablemente sus parientes no recibieron mayores detalles acerca del cuerpo encontrado, pues lo único que les dijeron es que la condición en que se encontraba no permitía identificar de quién se trataba.
UN MES
Debido a lo anterior Mariela Villalobos Jiménez, abogada de la familia, solicitó que le tomaran muestras de ADN a la madre del mensajero para que los médicos forenses puedan hacer la comparación y saber si los restos son o no de él.
“En Medicatura Forense dijeron que, primero, no tenían luz desde hace dos días, entonces no podían hacer el examen, y segundo que ese tipo de pruebas se hacen de lunes a viernes. Entonces, mediante documentación, la abogada solicitó la gestión, por lo que ella vino a recoger a mi suegra y se la llevó a Medicatura Forense”, comentó Henríquez.
Lo que más angustia provoca a los familiares de Jeffrey es que, según les indicaron, los resultados de los exámenes forenses podrían estar listos hasta dentro de un mes y, pese a que mantienen la esperanza de que no se trate de él, esa espera multiplica la agonía que han vivido.
Para Henríquez el dolor es aún mayor pues su hijo está por nacer, específicamente el próximo 12 de diciembre, y el único deseo que permanece en su corazón es que ese día su esposo pueda estar junto a ella.
“Nosotros estamos indignados, lo que queremos es que ellos, que tienen la posibilidad de agilizar ese trámite, lo hagan. Imagínese un mes, sería hasta el 21 de diciembre y yo ya voy a tener a mi bebé, ni siquiera voy a saber si ese cuerpo es o no el de Jeffrey. Nosotros lo que les pedimos es que, si tienen el poder para agilizar los resultados, nos ayuden”, acotó.
Henríquez aseguró que, como todavía tienen viva la esperanza de encontrar a su esposo con vida, la familia continúa con las labores de búsqueda y no se detendrán hasta ubicarlo.
La última vez que se supo algo de Jeffrey fue el martes 20 de octubre. Ese día, tras salir del trabajo, se dirigió a su casa en Barrio Nuevo, Curridabat, San José. Ahí almorzó con su madre y a eso de las 2:30 p.m. salió con dirección a Calle Mesén en Tres Ríos de La Unión, Cartago, donde debía recoger un paquete, pero nunca llegó y en un lapso de 30 minutos dejó de contestar su celular.
Desde ese momento los parientes del mensajero se organizaron con vecinos y amigos cercanos para recorrer la comunidad, así como las márgenes del río Tiribí, que habría recorrido para llegar a Calle Mesén.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Fotos: Archivo
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Lunes 23 Noviembre, 2020
HORA: 12:00 AM
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