Las llamadas telefónicas de vecinos fueron claves para que agentes judiciales de la Delegación Regional de Heredia detuvieran a un joven de 18 años que figura como sospechoso de venta de drogas en San Antonio, Belén.
La investigación se inició en setiembre, tras recibir información confidencial que indicaba sobre el desarrollo de esta actividad por parte del sospechoso, quien sobre su bicicleta hacía crecer el negocio.
La versión que manejan las autoridades es que empezó vendiendo en su casa, pero ante la situación de la pandemia y que mucha gente no salía de sus viviendas decidió hacer entregas exprés.
El negocio empezó a crecer y ya no daba abasto con las entregas de piedras de crack y puchos de marihuana. El joven recibía los pedidos por medio de llamadas telefónicas.
El allanamiento se efectuó a las 6 a.m., cuando agentes judiciales de Heredia allanaron su vivienda en La Asunción en Belén, donde lo detuvieron.
En su casa le decomisaron 175 dosis de aparente marihuana, 1 arma de gas y ¢37.000 en efectivo, que se presume son producto de la venta de estupefacientes.
Los agentes judiciales incautaron la evidencia y pusieron al sospechoso en manos del Ministerio Público, que decidirá si le impone medidas cautelares.