Presidencia, educadores y sindicatos no respetan al pueblo

Luis Fernando Carrillo

Estas últimas semanas de octubre han sido vergonzosas y tristes. El presidente de la República, a sabiendas de que el presupuesto de gastos para el 2021 será financiado en gran parte con deuda, incluye 60 mil millones de colones más en gastos a lo que ya habían presupuestado. Esto era meterles un gol a los diputados. Como si fuera poco le pide a su ministro de la Presidencia que trate de descarrilar el trabajo de la Comisión de Hacendarios, para que no aprueben las mociones que ellos mismos metieron y que quede aprobado el presupuesto automáticamente.
O sea, el Presidente mintiendo y manipulando a los diputados y burlándose del pueblo. Vergonzoso. Después de esto, sin informar a nadie, firma una Convención Colectiva con los sindicatos del MEP, donde les dan otra vez a los maestros una serie de ventajas en especie y en salarios y privilegios que elevarán en una cuantiosa suma de miles de millones el presupuesto de este Ministerio. Eso incluye la contratación definitiva de 4 mil personas más. Pero además de la mentira del presidente y de los sindicatos, dentro de esa convención se les perdona a los maestros la no devolución de una suma cercana a los 28 mil millones de colones pagados de más en sus salarios.
Todo esto es vergonzoso. Miente el presidente una vez más al engañar al pueblo y no decirle que va a firmar esta convención con los maestros. Esto ahora que el país está en crisis y no hay dinero para cubrir el presupuesto. ¿De dónde saldrán estos dineros que en miles de millones va a recibir el gremio de maestros?
Mienten los sindicatos al no decir que ellos recibieron su parte de esos más de 28 mil millones por concepto de cuotas sindicales rebajadas a los maestros. Y no las van a devolver tampoco. Mienten los maestros y sus jefes y autoridades del MEP al decir que los maestros no sabían que les estaban pagando de más.
Tanto el Presidente como los maestros y sindicalistas se convierten en delincuentes y cómplices; el presidente por no cumplir con su deber y obligación de rescatar dineros que son del pueblo y no de él. Los maestros por negarse a devolver dineros que no son suyos y esto tiene un nombre, lo mismo que los sindicalistas, que ahora se hacen el gato bravo con una suma millonaria que tampoco les corresponde. ¿Y los que giraron de más y no cumplieron con su deber? ¿Y la Contraloría y la Procuraduría?
La quiebra de este país no es solo política y social. No hay moral que sostenga la nación. Si el Presidente y los maestros, que son quienes educan a nuestros hijos y nietos, son mentirosos y no solo no cumplen con su deber, sino que se apropian de lo que no es suyo, convirtiéndose en delincuentes, solo malos ejemplos podemos esperar para nuestros hijos y nietos. El gremio de maestros es el más grande de todos los que componen el aparato estatal y supuestamente el sostén de nuestra ética y moral, lo que indica claramente en manos de quién estamos.

*Empresario

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Miércoles 28 Octubre, 2020

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Luis Fernando Carrillo*