París. (AFP) - Flamante finalista de la Liga de Campeones en agosto, el París Saint-Germain (PSG), presenta apenas dos meses después una cara muy diferente, tras una dolorosa derrota inaugural en casa contra el Manchester United el martes (2-1), que destapó todas sus carencias y fragilizó la posición del técnico Thomas Tuchel.
Lejos queda el tiempo de la inmunidad. Primer técnico en llevar al PSG a la final de la Champions, a Tuchel le ha durado pocas semanas el aura protectora que se ganó con esa gesta.
Los dardos en público entre el técnico alemán y el director deportivo Leonardo con motivo del “mercato” revelaron que Tuchel no contaba con un apoyo unánime en el seno del club y que una mala racha de resultados pondría en tela de juicio su continuidad al frente del banco parisino, mientras que su contrato expira en junio de 2021.
Pero dos meses después acumula dos duros reveses; el clásico del fútbol francés perdido el 13 de septiembre contra el Marsella (1-0) por primera vez en nueve años y la derrota frente al Manchester United.
Un partido, este último, "bastante pésimo (...) hasta el punto de convertir la posición de Thomas Tuchel en inconfortable", escribió este miércoles el periódico Le Parisien.
Ante el conjunto inglés su principal recurso táctico fue pasar del 4-3-3 al 4-2-3-1 al descanso, lo que permitió al PSG firmar un buen inicio del segundo tiempo y establecer la igualada.
En conferencia de prensa Tuchel explicó esta variante por la lesión del volante Idrissa Gueye, pero persisten las dudas sobre el esquema y sobre el juego del plantel.
"Hace dos años que está al frente del equipo y cuando sus individualidades no deciden, el juego colectivo es inexistente", estima el periódico deportivo L'Equipe.
Su filosofía es clara: poner a Neymar, Kylian Mbappé y Ángel Di María en las mejores condiciones y esperar una genialidad por su parte.
Los parisinos han gastado un comodín y no deben postergar una mejoría a la vista del calendario que les espera, con dos viajes en dos semanas, ante el Basaksehir turco y el RB Leipzig alemán, en una reedición de la última semifinal de la Liga de Campeones.
Una nueva derrota podría casi descartarlo para el primer puesto, e incluso poner en duda su clasificación. "Hay que ir a ganar a Turquía", resumió el español Ander Herrera. Cualquier otro resultado pondría a Tuchel bajo la espada de Damocles.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 22 Octubre, 2020
HORA: 12:00 AM
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