El lunes 19 de octubre del 2020 quedará inscrito en la historia del país como el día en que la Asamblea Legislativa pudo al fin contar con un edificio digno de la investidura del Primer Poder de la República.
El nuevo edificio, que tuvo un costo de ¢83.000 millones, permite reunir en una sola sede a todos los funcionarios de la Asamblea, además se ahorrarán miles de millones de colones al Estado en alquileres que ya no pagarán más.
De acuerdo con el director ejecutivo Antonio Ayales, la obra se pudo realizar gracias a la figura del fideicomiso con el Banco de Costa Rica (BCR), lo cual establece un leasing por el inmueble que se desembolsará por 14 años para que luego el Estado asuma la propiedad de la obra.
Según Ayales hasta el momento se pagan ¢1.000 millones por mes al BCR, aunque explicó que ese monto sería mayor si se incorpora la recuperación de los edificios como el Sion y el Castillo Azul que son patrimonio.
Su propuesta es que esto se retrase al menos dos años por la crisis fiscal que atraviesa el país.
“Si eso no se hace los pagos mensuales bajarían, ahorita estamos pagando alrededor de ¢1.000 millones por mes. Teníamos presupuestado ¢1.200 millones, pero no puedo hablar de una cifra final hasta que los bancos no hagan el cierre financiero”, explicó.
RESTRICCIONES
La prensa nacional tuvo que lidiar con una serie de obstáculos para informar en este primer día de cobertura legislativa.
El primer obstáculo se dio con la puerta de ingreso, dado que el edificio continúa rodeado de una cerca de láminas de zinc, no se informó adecuadamente cuál era el acceso correcto, lo que hizo a varios periodistas perder hasta 30 minutos de tiempo para ingresar.
Pero el principal problema está con la barra de prensa. Esta se ubica un piso arriba del plenario, lo cual elimina la visión directa que se tenía hacia el pleno en la antigua estructura.
Además, los cubículos que se colocaron para los reporteros bloquean la visión al plenario y la única forma de verlo es acercarse al ventanal, para lo cual hay que estar de pie.
Otro elemento que se debe modificar es el problema del acceso a internet celular dentro del inmueble, el cual prácticamente no existe o es muy limitado.
En este último punto, Ayales explicó que esperan tener pronto una solución por parte del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Otro aspecto que preocupa a los periodistas que cubren la labor legislativa es que, para llegar al lobby del plenario, donde está el acceso a entrevistas con los diputados, hay que recorrer varios metros y bajar un piso, recorrido que tarda por lo menos 10 minutos.
Pero además de la distancia física, existe una orden de que no se puede ingresar a ese lugar si no hay una entrevista previa confirmada con el asesor de prensa del congresista.
BENDICIÓN Y POLÉMICA
Antes de iniciar la sesión legislativa se realizó un acto de bendición con la participación del arzobispo José Rafael Quirós Quirós y la pastora Carmen Carazo Fonseca.
Quirós dijo a DIARIO EXTRA que el edificio expresa la esperanza de todo un país de construir paz y democracia, por medio del diálogo, la fe y el amor al Señor.
“Nada podemos sin la fuerza de Dios y la verdad que es el mismo y creo que desde acá debe construirse una trayectoria que lleve a horizontes amplios, metas altas en orden a lo económico y social y que todos podamos salir adelante”, expresó el arzobispo.
La participación de estas autoridades religiosas no fue bien recibida por la parlamentaria oficialista Paola Vega, quien rompió el protocolo de vestimenta y portó una camisa con el mensaje “Estado Laico ya”.
Vega tampoco se puso de pie cuando los personeros religiosos ingresaron al plenario y luego salió del recinto.
Su compañero de bancada Enrique Sánchez tampoco se levantó en los instantes en que el resto de los diputados oraba.
Vega explicó que se debe mantener un respeto y separación entre actos políticos y religiosos.
“No es este el espacio para estar recibiendo misas y oraciones, mucho menos cuando el país está ardiendo y venimos de dos semanas de receso. El respeto a este recinto como cuna de la democracia implica avanzar en una agenda que es urgente”, indicó.
Monseñor Quirós dijo que la Iglesia reconoce el derecho de que los estados se organicen tal como lo consideren los ciudadanos, pero otra cosa es el Estado laicista.
“El Estado laicista es un Estado perseguidor e irrespetuoso y no permite el ejercicio del derecho humano de la libertad religiosa”, respondió.
El Congreso ya tiene un proyecto para establecer el Estado laico que impulsa la socialcristiana María Vita Monge.
Monge adujo que hay intereses políticos que no quieren este proyecto avance, pero reconoce y comparte la diferencias que hace el vocero de la Iglesia Católica.
“Me sentí como una ciudadana de segunda categoría porque recuerde que la religión oficial es la católica y traen una pastora para justificar y quedar bien con los evangélicos, ¿y los que somos cristianos o quienes no profesan una religión? Se les violenta su derecho”, comentó.
El nuevo recinto legislativo por efectos de la pandemia aún no está abierto al público.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
CRÉDITOS: Fotos: Francisco Herrera y cortesía
EMAIL: [email protected]
Martes 20 Octubre, 2020
HORA: 12:00 AM
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