Diario Extra - Capitán sobrecarga velero y naufraga

El velero Albatross, matrícula P-10187, que se hundió este miércoles en Tamarindo, Guanacaste, en el que viajaban 10 niños y 8 adultos, no contaba con chalecos salvavidas para los menores y transportaba a más del doble de su capacidad.
Un documento en poder de DIARIO EXTRA revela que la embarcación estaba acondicionada para llevar 6 pasajeros y 2 tripulantes, lo que evidencia que iba con una sobrecarga, lo cual no le importó al capitán, quien está en la mira de las autoridades.
Según el reporte que debe emitir el encargado de la nave, no tenía tanques de agua potable, llevaba un solo extintor portátil contra incendio de ABC, no contaba con extintores fijos contra incendios y fue sometida a reconocimiento anual para un chequeo general.
Las autoridades de la Capitanía de Puerto de Playa del Coco realizaron este jueves la investigación en el sitio del percance del Albatross, que medía 7,65 metros de largo.
De acuerdo con datos de la División Marítimo Portuaria, la embarcación tenía su permiso vigente hasta el 31 de octubre de 2020.
Oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas evitaron una tragedia por la irresponsabilidad del capitán del velero.
Los salvavidas procedieron a socorrer a los pasajeros, algunos de los cuales estaban ahogándose, y en una rápida acción pusieron a todos a salvo en medio de gritos y súplicas. Se espera que interpongan denuncia contra los encargados del velero.
Martín Arias, director general de Guardacostas, mencionó que la lancha interceptora con los oficiales a bordo recorrió 20 kilómetros para llegar al lugar del naufragio.
“Aparentemente pegaron contra algo, lo que ocasionó el accidente. La misma usuaria que viajaba como turista fue la que llamó al sistema de emergencias 9-1-1 y alertaron a nuestra estación más cercana, que es la de Flamingo.
Por suerte no había mal tiempo y ninguno requirió traslado a ningún centro médico, fue más que todo el susto”, detalló.
El funcionario aprovechó para dar algunas recomendaciones para los usuarios de cualquier tipo de embarcación.
“Como siempre, garantizarse que la embarcación lleve los chalecos salvavidas y que los ocupantes los tengan puestos, no colocados en una vitrina ni en una fotografía, máxime cuando se llevan niños o adultos mayores”, sugirió.
Las autoridades presumen que cada pasajero pagó $45 (¢27.000) por el tour de una hora y para llevarlos hasta el velero, que permanecía anclado, abordaron una panga.
Una vez abordo, tenían la opción de hacer esnórquel, kayak o nadar, y regresaban antes de las 6 p.m., por eso se sospecha que al momento de la emergencia venían de vuelta.