Sidney (AFP). El banco australiano Westpac pagará una multa de 1.300 millones de dólares australianos (923 millones de dólares estadounidenses) por más de 23 millones de infracciones a la legislación contra el lavado de dinero, anunciaron este jueves la entidad bancaria y los órganos de control.
"Quiero disculparme sinceramente por los errores del banco", declaró el presidente ejecutivo de Westpac, Peter King, al anunciar la multa, una de las más altas en la historia empresarial de Australia.
Acordada entre Westpac y AUSTRAC, el gendarme financiero de Australia, la sanción debe todavía ser aprobada por un tribunal federal.
Según AUSTRAC, la multa propuesta "refleja la gravedad y el alcance de las infracciones de Westpac", uno de los bancos más importantes de Australia.
AUSTRAC acusó a Westpac en noviembre de 2019 de haber violado 23 millones de veces las normativas de prevención contra el terrorismo y el blanqueo, por un monto de más de 7.000 millones de dólares estadounidenses.
Los directivos del banco están acusados, entre otras cosas, de "indiferencia" ante algunas transferencias internacionales de fondos que se utilizaron para la explotación infantil.
El presidente ejecutivo de Westpac, Brian Hartzer, dimitió por el escándalo y fue sustituido por Peter King, quien era director financiero en ese momento. El presidente del consejo de administración Lindsay Maxsted también renunció al cargo.
El ministro de Interior australiano, Peter Dutton, cuya oficina está a cargo de la batalla contra el maltrato a la infancia, el narcotráfico y el terrorismo, dijo que Westpac "traicionó la confianza" de los australianos.
"Los bancos tienen una responsabilidad, la de no dejar que las actividades delictivas pasen desapercibidas y la de proteger a los australianos de delitos graves y organizados como la explotación infantil, el tráfico de droga y el fraude", recalcó Dutton.
