¿Feliz mes de la patria? Creo que no
Msc. Jesús Abel Manzanares Salas
Celebrar en nuestro país felizmente el mes de la Patria sería como cantarle feliz cumpleaños a un difunto en el momento de su entierro. Costa Rica ya no es la patria de sencillos labriegos, tenemos una patria secuestrada, así como toda su institucionalidad corrupta, país convertido en una lavadora de dinero y narcopaís, administrado por un desgobierno hambriento de recursos a cualquier costo, administrado a base de préstamos para asegurar el pago de pensiones y salarios de lujo, mientras se condena al pueblo al pago de dichos préstamos y a mantener zánganos que se convierten a la vez en un cáncer que carcome la economía del país y lo hunde en la mayor pobreza y crisis social de la historia.
Un país inmerso en la mayor desocupación, criminalidad y secuestros, sin una planificación para su reactivación económica, que se gobierna a base de préstamos sin planificación alguna, pero avalados por la Asamblea Legislativa, ya que toda la clase política está unida contra el pueblo, mafia política que ha ido cercenando poco a poco los derechos del pueblo, derechos que habían hecho de este país un ejemplo de democracia a nivel mundial. Hoy día somos la vergüenza mundial, aunque con mucho cinismo los Poderes del Estado tratan de ocultarlo.
Un gobierno con un necropoder basado en una necropolítica donde le aplican austeridad al pueblo, mientras ellos gastan a manos llenas en viajes y asesores a quien no es funcionaria pública, asesorías brindadas a amigos inexpertos, haciendo recortes a planes sociales para exterminar todo aquello que no les es rentable, su capitalismo salvaje neoliberal por medio de una violencia discreta no llaman las cosas por su nombre, cambian el sentido de las palabras logrando una división social, utilizan una tolerancia violenta, al decir que hay que tolerar, aguantar, imponiendo así un poder sobre el otro.
País sumido en un caos desde antes de la pandemia, convertida en plandemia por la pacdemia, donde todos los días a la una de la tarde vemos un supuesto informe oficial que más bien parece plaza pública, con protocolos que ni ellos mismos respetan, como lo llamamos muchos, la telenovela de la una de la tarde.
Un gobierno que aborta un verdadero plan de reactivación económica, como el proyecto privado del Canal Seco, donde se podría pasar mercadería en solo tres horas de mar a mar, estaría listo en cinco años generando ochenta mil empleos, aprovechando así la única zona plana con las características esenciales para dicho proyecto en el continente americano y sin costo para el Estado.
Pero como es totalmente ajeno al ámbito político, no le interesa al gobierno, ya que le interesa lo que le puede sacar provecho para sus intereses personales como el Tren Rápido de Pasajeros (TRP), conocido también como Tren Eléctrico Metropolitano (TEM), con precio sobreestimado de $1.550 millones, que en nada reactiva la economía del país, despilfarrando recursos con una información alterada para favorecer su creación, con una asesoría de trecientos treinta millones de colones, será el proyecto más caro de la historia del país y lo peor en manos de gente inexperta con un cálculo sospecho de más de $150 millones al año como subsidio estatal. Como si no les bastara su propio tren de ladrones, de corruptos, de alineados, clientelismo, nombramientos dudosos, todo con el tren de la complicidad.
Un país saqueado por sus propios gobernantes alimentando paraísos fiscales por medio de la elusión y evasión fiscal, amparados también por amnistías que favorecen a los mismos de siempre y aun así no les basta, ya que crearon un narcopaís, donde incluso se ponen en venta instituciones rentables del Estado, dándose un desmantelamiento de este.
Si nos tienen reprimidos, callados, amenazados, con el mayor desempleo de la historia, pasando hambre y pobreza como nunca antes y privados de nuestros derechos fundamentales, entonces ¿qué hay que celebrar?
