Domingo 12, Mayo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Adopción anticipada y alumbramiento anónimo

María Cecilia Dobles Yzaguirre*

En términos generales, ninguna madre, por su instinto de conservación, quisiera abandonar o contribuir con la desaparición de sus hijos, pero estaría dispuesta a darle la oportunidad de una vida mejor con otra familia. Hay circunstancias críticas que se dan en Costa Rica y que pueden hacer cambiar la premisa anterior, al no contar con salidas legales para el niño y la madre. El Proyecto de Ley 21299, que fue presentado por el señor diputado Otto Roberto Vargas, pretende ofrecer opciones a las madres vulnerables por su embarazo. El proyecto se encuentra en la corriente legislativa como “Ley de atención integral de la mujer embarazada en conflicto con su maternidad, adopción anticipada, alumbramiento anónimo, …”. Un título largo que no termino de escribir porque ahora solo me referiré a su primera parte. Por muchos años hemos atendido mujeres embarazadas en conflicto y que piden ayuda. Voluntariamente y sin juzgamientos tratamos de atenuar la angustia y encontrar posibles soluciones. Hemos tomado conciencia de que la legislación existente es omisa para este “pequeño”, por invisible, grupo y lo deja a merced de la ayuda de fundaciones y asociaciones privadas, sin fines de lucro. De seguir así, sería casi como dar paliativos, aunque necesarios para evitar males mayores en el niño y la madre. La necesidad de tener una ley con respuestas humanas, es un razonable avance hacia soluciones concretas.

Por más de dos años hemos propuesto, con entendidos en la materia, la redacción de un proyecto de ley que ayudara a las mujeres embarazadas vulnerables que presentan rasgos como: una familia disfuncional que culpabiliza y no ayuda, un progenitor desaparecido, discriminación laboral o pérdida de empleo casi siempre informal, pobreza muchas veces extrema, carencia de vivienda, nulo control médico, depresión y miedo, entre muchos otros factores de riesgo. Queríamos lograr que el Estado proporcionara opciones dignas para que una madre en conflicto no tuviera que asumir una crianza no deseada. En una reunión reciente llegamos a tomar conciencia de que teníamos un “nudo gordiano”. No era fácil conciliar las posibles soluciones con las leyes existentes y se presentaron aparentes posiciones irreconciliables. Buscábamos mayores luces y las obtuvimos cuando leímos el proyecto referido. De ninguna manera queremos que sigan apareciendo recién nacidos muertos o abandonados en cualquier parte, por una madre que no tiene opciones dignas con su embarazo para hacer desaparecer su dolor. Las mujeres que atendemos y que les pasa por la cabeza la realización de un aborto, sin conocer, pero imaginando que se trata de algo parecido a sacarse una muela para terminar con su angustia. Por cierto, aun siendo contra la ley, ahora se hacen también abortos a distancia, por Internet: ellas pagan una cara pastillita, les llega y, sin saber, afrontan una situación muy compleja y difícil en soledad y abandono. 

El proyecto referido propone soluciones por parte del Estado, como una atención integral de este grupo de mujeres embarazadas en conflicto y habla de “adopción anticipada” y de “alumbramiento anónimo”. Confieso que cuando leí el título sentí que eso iba en contra de la humanidad de las madres y los derechos de los recién nacidos, porque no se pueden tomar decisiones de adopción antes del alumbramiento, de haber visto a su bebé, de haberlo abrazado y dado de pecho. Tampoco imaginé cómo se podría mantener un alumbramiento anónimo. Afortunadamente no es como pensé. Realmente se presenta una propuesta novedosa y muy bien pensada. No en balde la redactó una jueza de familia con experiencia. Me di cuenta que se trata más bien de proporcionarles a las madres un apoyo real desde el embarazo, con la oportunidad de que puedan tomar decisiones libres, tanto de crianza como de darlo en adopción, hasta después del alumbramiento. En cuando a mantener anónimo el nacimiento, se hace luego de su inscripción para guardar la confidencialidad de la madre y no exponerla a la palestra pública, pero a la vez que el Registro cuente con esos datos para respetar el derecho del niño de conocer más adelante sus raíces, si fuera dado en adopción.

También el proyecto evita la tramitología y acorta los plazos tan importantes para que los bebés tengan soluciones expeditas a su problema familiar; como dice Gabriela Mistral, refiriéndose al niño: “A él no podemos responder mañana. Su nombre es hoy”. Ahora el PANI invierte tiempo, recursos y empeño en la búsqueda de un familiar que se haga cargo del bebé, con altos costos y muchos riesgos. Generalmente se trata de familias disfuncionales y en la práctica se ha visto que las experiencias no han resultado ser las mejores para el expósito, por el desentendimiento del Estado al considerar que hay seguridad en un recurso “familiar” viciado. En fin, el proyecto de ley en referencia cumple sobradamente con nuestras expectativas para dar una respuesta coherente a la problemática de una situación muy compleja de madres en riesgo y no se requiere la modificación de ninguna ley existente. ¡Enhorabuena!

 

*Fundación Por el Niño y la Madre (Funima)

PERIODISTA:

EMAIL:

Jueves 20 Agosto, 2020

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA