A una adulta mayor identificada como Alda Marcelina Cruz Contreras, de 65 años, la encontraron al margen de un río sin vida luego de que sus familiares y amigos la buscaran durante horas.
A la señora la hallaron en el sector del río Belén en Belén de Carrillo, Guanacaste, donde los lugareños estaban desesperados.
Al bajar la abuela no se movía y aunque dieron aviso a la Cruz Roja para que llegara a revisarla, cuando los paramédicos se hicieron presentes confirmaron que no presentaba signos vitales.
La escena quedó resguardada por policías de la Fuerza Pública con el fin de que arribara el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a realizar la respectiva pesquisa y levantamiento del cuerpo.
Mientras tanto familiares y conocidos no creían lo ocurrido y lamentaban la forma en cómo falleció la guanacasteca.
Según trascendió, la señora tenía algún padecimiento mental, por lo que debía permanecer bajo el cuidado de sus parientes para evitar que le ocurriera algo porque se podía desubicar con mucha facilidad.
Sin embargo, la mujer logró escaparse de la casa donde la tenían, cuando se percataron de inmediato comenzaron la búsqueda y sus peores temores se concretaron.
Los agentes del OIJ al llegar a la escena comenzaron la respectiva revisión para recolectar alguna prueba o indicio que marcara la investigación, que en principio sería un accidente, pero dependerá de las pesquisas establecer qué aconteció realmente.
Tras cumplir con la diligencia procedieron al traslado del cadáver hasta la morgue en San Joaquín de Flores para que se le practique la autopsia.
La idea es conocer la causa de muerte de la adulta mayor y con ello tener una línea clara de qué pasó con ella, si fue su padecimiento lo que causó la tragedia.
El caso se mantiene como un deceso en investigación hasta tener claro el panorama y al confirmarse el accidente darlo por cerrado.
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