Un grupo de 56 cubanos permanece en la frontera norte a la espera de que el Gobierno de nuestro país los deje continuar su camino hacia Estados Unidos, sin embargo para que eso suceda deben hacerse la prueba Covid-19.
Los caribeños llevan varios meses y hasta dos años residiendo de manera irregular en suelo nacional, pero las autoridades desconocían la cantidad de personas que solicitan refugio o que les abran la frontera para continuar su camino a Norteamérica.
El grupo de isleños llegó a suelo tico de manera ilegal por los puntos ciegos del cordón fronterizo con Panamá y se instalaron en nuestro territorio, donde este viernes se dejaron ver.
Adanyelis Lázara Quirós Vásquez aseguró a DIARIO EXTRA que Migración les dijo que no pueden continuar hasta no se hagan la prueba del coronavirus.
“Algunos llevan años y otros meses, no tenemos trabajo, ni comida y menos dinero para una prueba de Covid-19, solo queremos estar en un país donde nos puedan dar trabajo, que las condiciones sean buenas, queremos ganarnos la vida como profesionales que somos.
Nos enteramos que hay cubanos varados en Liberia que no los dejan llegar a Peñas Blancas, los interceptan en buses y los bajan, mientras que nosotros dormiremos en la parada de buses, no sabemos cómo nos vamos a proteger del frío y la lluvia”, detalló.
Queda clara la vulnerabilidad de la frontera sur, donde cualquiera ingresa a nuestro país como si nada y la policía no se percata.
GRUPO DE PROFESIONALES
Quirós Vásquez, quien en su país es contadora, agregó que muchos han sobrevivido por la gracia de Dios.
“En Costa Rica hay discriminación contra el extranjero, le decimos al gobierno que el Acnur no tiene recursos para ayudar a ningún refugiado, nosotros venimos de diferentes provincias de Cuba, estamos huyendo del gobierno dictador.
La mayoría somos profesionales, maestros, manicuristas, maestro de obras, médicos, ingenieros, peluqueros, estilistas, contadores, somos educados y en el grupo hay una adulta mayor de 72 años, cuatro niños y cuatro embarazadas, así como personas con padecimientos como diabetes, presión arterial alta”, aseguró.
Trascendió que los oficiales de la Policía de Migración les pidieron los pasaportes para revisar su condición y luego de verificar que son refugiados se los devolvieron, por lo que continúan manifestando de manera pacífica su malestar contra el Gobierno de Costa Rica.
“Estamos desesperados, nos enteramos que las citas de refugio están para 4 años, no podemos regresar a nuestro país porque somos perseguidos por la dictadura.
Si no calificamos a la solicitud de refugio qué hacemos, estamos en un limbo migratorio, sabemos que algunos de los que viven aquí llevan 11 años y no le aprueban el refugio”, acotó Quirós Vásquez.
MÁS PLAZAS POLICIALES
Gerardo Mora, presidente de la seccional ANEP-Policía de Migración, desmiente al presidente Alvarado.
“No es cierto que el año pasado le dieran más plazas a la Policía de Migración como indicó el presidente de la República, lo que se hizo fue reponer las plazas que estaban vacantes de oficiales que se habían jubilado, renunciado o fallecido, y por eso se sacaron policías de los básicos 80 y 81.
Por este motivo hemos venido insistiendo en el proyecto de ley 20.323 que está en la Comisión de Narcotráfico y Seguridad que le dará más recursos a la Policía de Migración, que está reforzando el operativo de fronteras”, explicó.
Mora agregó que la oficina policial de Migración de Nicoya lleva 4 meses cerrada y pagando alquiler.
