Cuando empezó la emergencia sanitaria un equipo científico de la Universidad de Costa Rica (UCR) se propuso crear un ventilador mecánico no invasivo para brindar respiración asistida a personas que se complicaran por neumonía.
No obstante, por recomendaciones médicas el plan evolucionó hacia un dispositivo automatizado que se pueda usar de forma no invasiva o invasiva, según la necesidad del paciente.
Estos equipos podrían empezar a fabricarse para entregarse a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a partir de octubre.
Los especialistas cambiaron el plan de ejecución para pasar de un dispositivo de respiración asistida clase 1 a un dispositivo de clase 3, que incluye una mayor complejidad y más tecnología, en vista de que le incorporaron más alarmas y sensores para garantizar la seguridad del paciente.
El ventilador es parte del proyecto “Respira UCR” e incluye todos los sensores que posee un ventilador mecánico comercial para una sala de cuidados intensivos.
Un ventilador comercial se puede adquirir pagando entre $30.000 (¢17,7 millones) y $40.000 (¢23,6 millones), mientras que el creado por los ticos ronda los $4.500 (¢2,6 millones).
En la casa de enseñanza superior informaron que el bajo costo es una ventaja, pero resaltaron la importancia de autoabastecerse localmente, pues a nivel mundial estos dispositivos escasean.
Otro aspecto que consideran relevante es que se brinde el soporte técnico internamente.
PRUEBAS
El ventilador lo desarrolló el Centro de Investigación en Ciencias Atómicas, Nucleares y Moleculares (Cicanum) de la UCR en colaboración con las escuelas de Física, Artes Plásticas, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Eléctrica, Biología y Enfermería.
También recibieron el apoyo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Ministerio de Salud, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, y varias empresas privadas.
Estas entidades sometieron el equipo a pruebas preliminares, en las cuales aseguran que mostró “un excelente desempeño para brindar asistencia respiratoria”.
El 1 de abril realizaron un ensayo preliminar con modelos robóticos y otros recursos en el Centro de Simulación en Salud de la Escuela de Enfermería de la UCR.
Mientras que el 30 de abril llevaron a cabo la primera prueba sobre el funcionamiento del aparato en dos cerdos en la clínica veterinaria Intensivet.
Próximamente se efectuarán las pruebas preclínicas con animales, con literatura científica e información de países que ya las han realizado, como España, Brasil, Argentina y Colombia.
En la UCR añadieron que las pruebas se harán con siete cerdos en el Laboratorio de Docencia en Cirugía y Cáncer de la UCR, con médicos de la CCSS y un grupo de veterinarios.
Después de estos ensayos faltarían las pruebas con humanos, las cuales empezarían a principios de setiembre de 2020.
Las personas en las que se probarán los equipos se elegirán con el protocolo experimental y acorde con la decisión de la CCSS.
Para las pruebas con humanos requieren la aprobación del Comité Ético Científico (CEC), tanto de la UCR como de la CCSS.
“Por otra parte, se calcula que a finales de setiembre o inicios de octubre de 2020 se podrían haber realizado todas las pruebas necesarias y se pasaría a la etapa de producción en serie del ventilador; una vez que este sea inscrito ante el Ministerio de Salud”, informaron.
PRIMER LOTE
En la UCR indicaron que Cicanum está en capacidad de producir los ventiladores, pero en un número limitado, por lo cual para una producción masiva tendría que suscribir un convenio con alguna empresa de equipos médicos.
El Dr. Ralph García Vindas, investigador del Cicanum y director de la Escuela de Física de la UCR, así como coordinador del proyecto, recalcó que los resultados son producto de una alianza entre varias instituciones públicas y privadas.
El científico explicó que todo dispositivo médico que se desee fabricar en el país se debe inscribir primero en el Ministerio de Salud, por lo que deben cumplir una serie de trámites.
El ventilador es un dispositivo clase 3, de cuya complejidad no se había fabricado en Costa Rica hasta ahora, por lo cual los requisitos que deben cumplir ante el Ministerio de Salud son más exhaustivos y rigurosos.
Ante esto y con las donaciones económicas, de expertos y mano de obra de empresas privadas, en la UCR esperan contar con los recursos para fabricar un primer lote de 50 ventiladores que donarán a la CCSS en octubre.
Otros países solicitaron a la UCR que en cuanto empiece a producir los equipos les suministre algunos, como es el caso de Nicaragua y Honduras.
Además un grupo de médicos de Costa Rica quiere comprar un lote para enviarlos a Nicaragua.
PERIODISTA: Sharon Cascante Lizano
CRÉDITOS: Fotos: UCR
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Lunes 03 Agosto, 2020
HORA: 12:00 AM
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