Las llamadas telefónicas hechas por los miembros de la organización criminal dirigida por el nicaragüense fallecido Erwin Guido Toruño, alias Gringo, revelaron a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) el brutal homicidio de dos hombres dentro de una vivienda en Alajuela.
Así lo reveló un agente judicial que se presentó como testigo en el juicio que se realiza contra esta banda sospechosa de dos delitos de homicidio calificado y dos por privación de libertad, todos en perjuicio del colombiano Edward Bedoya Llano, de 20 años, así como del tico Frank Alfaro Murillo, de 26.
El debate reinició esta semana en el auditorio Miguel Blanco Quirós ubicado en el I Circuito Judicial de San José y los hechos con que los relacionan se remontan al 12 de diciembre de 2017, cuando al parecer los imputados idearon y ejecutaron un plan para privar y asesinar a las víctimas. Para esto utilizaron una casa ubicada en Alajuela, la cual alquilaron para llamarla “El 20”.
Los sospechosos de participar en el doble crimen son 11 hombres de apellidos Díaz Ureña, conocido como “Playo”; Valencia Orozco, colombiano, “Cali”; Quirós Calero, “Sobrino”; Díaz Gómez, nicaragüense, “Mara”; Salazar Espinoza, nicaragüense, “Peluquero”; Ávalos Vega, Alvarado Arroyo, Pérez Obando, Campos Mora, Rodríguez Amador y Martínez Villalta.
Además, en la causa también figura una mujer apellidada Jiménez Cordero, alias “Tecno Queen”, quien se sometió a un proceso abreviado aceptando haber participado en uno de los homicidios por lo que recibió 20 años de prisión como condena. Junto a ella otros tres menores de edad ya fueron sentenciados.
CASO ACANA
Según explicó el agente judicial, quien por su seguridad no puede ser identificado, en una primera investigación se determinó que esta organización criminal estaba conformada por al menos 56 personas y durante esas pesquisas se ordenó intervenir las líneas telefónicas de 29 de ellos.
Durante los primeros ocho días de diciembre de 2017, mediante el Centro de Intervención, los investigadores lograron escuchar conversaciones entre Díaz y Salazar, quienes coordinaron realizar un “trabajo” ordenado por Gringo, el cual se trataba de la privación y posterior homicidio de los veinteañeros.
El caso fue nombrado ACANA y para no perderle el rastro a los sospechosos desde el Centro de Intervenciones se intensificaron las escuchas telefónicas siendo que para la noche del 12 de diciembre los investigadores iniciaron las vigilancias en las afueras de la vivienda alajuelense a la que entraban y salían varios vehículos.
El primero en ingresar fue un microbús color verde en que, según el informe de Fuerza Pública dado a los agentes, horas antes habían interceptado a Bedoya que se trasladaba en una motocicleta por el sector de Rohrmoser, Pavas.
En ese periodo también les informaron que Gringo habló con un sujeto de acento colombiano con quien acordó que el “dinero” se lo daría a uno de sus compinches. Cabe recordar que la muerte de Bedoya habría sido ordenada por una banda narco de cafeteros de la cual era miembro, según el Ministerio Público.
Luego, mediante otra llamada, los sospechosos que estaban dentro de la casa fueron alertados de que les iba a llegar “la segunda misión” y a eso de las 1:27 a.m. del 13 de diciembre ingresó un automóvil morado que, según el investigador, llevaban la segunda víctima apellidada Alfaro.
En este automotor viajaba la sospechosa alias Tecno Queen y se le subieron dos menores de edad con quienes se retiró de la escena, detrás de ellos iban los imputados Díaz y Salazar en una motocicleta.
Siguiendo con vigilancia, a eso de las 4 a.m. los investigadores vieron salir el microbús que se dirigió hasta la Autopista General Cañas, donde se enrumbaron hacia San José, por lo que de inmediato les dieron seguimiento y alertaron a los oficiales de Fuerza Pública para que hicieran un retén.
Cuando se percataron de la presencia policial los sospechosos que viajaban en el automotor hicieron caso omiso y hasta dispararon a los uniformados para luego darse a la fuga. Pese a esto, las autoridades les dieron persecución y en el sector de la Sabana lograron detenerlos.
ESCENA
DE IMPACTO
De acuerdo con el agente judicial, tras interceptar la buseta ubicaron dentro de esta a los sospechosos de apellidos Campos, Alvarado, Ávalos y Pérez, posteriormente revisaron el interior del microbús encontrándose con la sangrienta escena.
“Fue una impresión muy grande ver dos cuerpos en los asientos traseros, uno encima de otro, totalmente forrados con cinta, envueltos como si fuera un capullo, botando sangre y en un maletín se visualizaba dentro de una bolsa la cabeza de uno de esos cuerpos”, expresó.
Debido a esto se solicitó el apoyo por parte de los agentes de la Sección de Homicidios e Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios para que se hicieran cargo del levantamiento de los cadáveres, mientras que otro equipo judicial fue enviado a custodiar la vivienda en Alajuela y el condominio en Guachipelín de Escazú donde vivía Gringo.
El debate continuará el lunes a las 8 a.m. con la prueba testimonial de uno de los patólogos que participó en el caso.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Foto: Johanfred Bonilla y Mauricio Aguilar
EMAIL: [email protected]
Sábado 01 Agosto, 2020
HORA: 12:00 AM
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