Rodolfo Solano Quirós, canciller de la República, confirmó este martes la renuncia de María Fullmen Salazar Elizondo como embajadora de Costa Rica en Colombia.
El 26 de febrero del 2019, el gobierno anunció la decisión de nombrar a Salazar en dicha misión tras su estrepitosa salida de la presidencia del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
En ese momento, diputados de oposición criticaron la decisión del presidente Carlos Alvarado, al considerar que había premiado a Salazar, pese a los cuestionamientos en el IMAS.
Hay que recordar que, a finales de diciembre, la entidad con ella al frente incumplió el pago de subsidios por concepto de la Red Nacional de Cuido, lo cual afectó a 1.200 niños. Asimismo, se adeudaron ¢6.076 millones al programa Avancemos y ¢1.060 millones del beneficio Cuidado y Desarrollo Infantil.
Tras la situación, el gobierno anunció el 8 de enero anterior la salida de la entonces jerarca. Pese al movimiento, el presidente defendió la labor de Salazar y no descartó que fuera designada en la misión diplomática mencionada.
En esa oportunidad, Franggi Nicolás Solano, congresista de Liberación Nacional (PLN), dijo que el movimiento es un premio de consolación de Alvarado.
“La piñata en la Cancillería no termina. Como vieron que era insostenible tenerla en el IMAS, pasaron a esta señora a una embajada. ¿No era que ya había cumplido su ciclo, según el presidente?”, denunció la verdiblanca.
Salazar, quien no cuenta con experiencia diplomática, es licenciada en trabajo social.
Sobre la renuncia, Solano se limitó a indicar que se debía a que la embajadora decidió acogerse a su pensión.
No proporcionó la carga de renuncia dado a que se encuentra en la Presidencia de la República.
PERIODISTA: Marco Antonio González
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Miércoles 29 Julio, 2020
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