Diario Extra - Extranjeros prenden fuego a centro de aprehensión

La bomba de tiempo que sostenía la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) explotó este viernes en el Centro de Atención Temporal para Personas Migrantes (Catem Norte), ubicado en Santa Cecilia de La Cruz, Guanacaste.
Un grupo de haitianos y extrarregionales decidieron confabularse contra las autoridades migratorias, manifestándose con un bloqueo sobre la ruta 1 y posteriormente prendiéndole fuego a una carpa que sirve de bodega, donde se almacenan los insumos que se les proveen para dormir, entre ellos colchonetas.
Al parecer el zafarrancho empezó porque las 107 personas que se albergan en el Catem Norte, muchas de ellas llevan más de cinco meses de permanecer ahí, están cansadas y desean seguir su camino hacia los Estados Unidos, por lo que pensaron que la única forma de ser escuchados era manifestándose.
La protesta hizo que se lanzaran a bloquear la carretera Interamericana Norte, hecho que las autoridades impidieron, por lo cual decidieron prenderle fuego a la carpa donde se guardan las colchonetas, 10 de las cuales se incendiaron.
Además varios oficiales de la Policía Profesional de Migración (PPM) fueron agredidos, al igual que varios extrarregionales, de los que detuvieron a 4 por bloqueo de vías nacionales, agresión a la autoridad y resistirse al arresto. Posteriormente los llevaron a la Fiscalía de Liberia para que se determine su situación jurídica.

DENUNCIAN MALTRATO

Medios regionales fueron voz de muchos de los extranjeros albergados en ese sitio, uno de ellos Guanacaste TV, que emitió sus declaraciones, en las que manifestaron que presuntamente son agredidos por las autoridades nacionales.
Además indicaron que nuestras autoridades no quieren dejarlos seguir su camino hacia Nicaragua y que un grupo que se encontraba en la capital pinolera fue devuelto porque llamaron de Costa Rica para decir que debían regresarlos y cuanto llegaron también los agredieron.
Lo anterior demuestra que los extranjeros no pretenden quedarse en Costa Rica, pero son obligados a hacerlo contra su voluntad, hecho que significa un derroche de dinero, recurso humano y cuantiosos gastos económicos para el país.

ANEP SALE AL PASO

Gerardo Mora, presidente de la seccional ANEP-Migración, salió al paso de las declaraciones de los extrarregionales y advirtió que muchos de los recursos con que se mantiene a estas personas vienen del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
En otros casos provienen de los fondos especiales para migrantes y el Gobierno de la República simplemente los amarra aquí porque es la excusa para que esa oficina de la Organización de las Naciones Unidas siga proporcionándole recursos.
“La verdad es que si estas personas se quejan que no quieren estar en el país, pues que no las detengan, que las dejen ir. Nadie debe estar retenido contra su voluntad.
Pero para nadie es un secreto que esta operación es financiada en muchos casos por Acnur y que el Gobierno de Costa Rica recibe fondos de ahí.
La lógica dicta que si no hay plata por la pandemia, que alguien me explique cómo 107 personas tienen en muchos casos hasta cinco meses de estar albergadas en el Catem Norte”, cuestionó Mora.

AUTORIDADES NO TOLERAN

Alonso Soto, subdirector de la PPM, dijo que las autoridades migratorias no tolerarán este tipo de actos.
“Estas personas migrantes que permanecen en dicho lugar han iniciado bloqueos en la ruta 1, en la carretera que lleva a Peñas Blancas, igualmente iniciaron incendios contra las estructuras en las cuales permanecen.
Es importante señalar que la Policía de Migración y el Gobierno de Costa Rica han venido dándoles a estas personas todo lo necesario para que puedan permanecer en suelo nacional, a pesar de la pandemia.
Sin embargo el día de hoy se presentan estos hechos violentos que atentan contra la integridad física de todas las personas que permanecen en el lugar, así como los funcionarios que están atendiéndolas.
Este tipo de actos no se van a tolerar, este tipo de actos no son de recibo para las autoridades costarricenses y vamos a hacer todo lo necesario para evitarlos”, sentenció.
El jefe de la PPM añadió que ya entablaron una línea de conversaciones con estas personas para hacerles ver que el cierre no solo es de Costa Rica, sino de la región, y que al igual que las demás personas en la región deben aguardar y respetar los lineamientos.
También hay problemas con los extrarregionales, solo que en el sur del país, donde al menos 36 haitianos (entre ellos 7 niños) se encuentran en Paso Canoas, donde pernoctan en un rancho, hacen sus necesidades fisiológicas y se bañan a la intemperie.
A la fecha la DGME no ha hecho nada (ver nota en página 11).
Lo mismo ocurre en lado de Cuervito, donde permanecen 15 que también viven en condiciones infrahumanas y las autoridades no resuelven en medio de la pandemia.