La llegada del Covid-19 al país no solo cambió las medidas sanitarias y la economía nacional, sino que también la dinámica en ventas de los delincuentes que se dedican al contrabando, falsificación de artículos y demás formas de comercio ilícito.
Según las autoridades los artículos con mayor movimiento son aquellos que satisfacen la demanda de la situación actual a causa de la pandemia.
Esto ocasionó un aumento de un 42% del total de productos decomisados en el primer semestre del 2020 (16.301.243 unidades) en comparación con el mismo periodo de 2019 (11.468.375 unidades).
Las estadísticas de la Policía de Control Fiscal (PCF) reflejan diferencias importantes en algunas categorías de artículos incautados, respecto al 2019, donde destaca un aumento de un 76,5% en productos de uso personal, un 161% en cigarrillos y llama la atención que se ha presentado una disminución significativa en los medicamentos falsificados.
Jacqueline Soto, directora de la PCF, indicó que aun cuando se mantiene una continuidad en los operativos, suele ocurrir que a menor tránsito de vehículos y personas se reduce la actividad criminal.
“Nosotros desde que la emergencia apareció hemos seguido trabajando igual, pero obviamente por la orden sanitaria y al haber menos gente en la calle se produce una reducción en los decomisos”, explicó.
Soto agregó que, aunque haya controles en carretera, “los infractores siempre van a buscar los mecanismos para pasar la mercadería”.
Se ha detectado decomisos por contrabando desde las formas tradicionales hasta otras más innovadoras.
TRABAJO HORMIGA
Los contrabandistas evolucionan y cambian sus métodos para transportar millonarios cargamentos de mercadería ante el constante asedio de la policía en carretera y ahora en una pandemia.
El método más reciente que han descubierto las autoridades es el acarreo conocido como “hormiga”, que consiste en llevar la carga en vehículos livianos y no en camiones o tráileres como se acostumbrada hacer.
La razón es sencilla: los envíos en carros, que no superan los $7 mil, son constantes a cualquier hora del día, por lo que si en carretera uno de ellos es detenido las pérdidas no serán muchas en comparación con lo que llevaría un vehículo pesado, que supera los $200 mil y que se traslada por las noches o madrugadas.
Para las autoridades y expertos en contrabando, por la frontera sur pasa desde un confite hasta mercadería valorada en millones de dólares que viene de Panamá sin pagar un solo colón en impuestos.
