DIARIO EXTRA dio a conocer que el empresario Rafael Ángel Zamora Fernández, dueño de Pedregal, le asestó un golpe en la cara a su sobrino Jorge Rodríguez Zamora, lo cual produjo comentarios tanto de empresarios como de especialistas en derecho penal (ver recuadro).
Se debe recordar que después de golpearlo, su tío lo echó de la residencia, cuando ni siquiera puede estar en esa propiedad, de acuerdo con el expediente 19-000520-1612-VD, del que DIARIO EXTRA tiene copia.
Alonso Salazar, abogado de Nicolasa Fernández Urpí, de 83 años y madre de Zamora Fernández, comentó detalles de lo que realmente sucede entre la señora y su hijo.
¿Qué pasa en este caso?
-Rafael Ángel Zamora Fernández tiene medidas cautelares por entrar a la casa, ya lo había hecho en otra oportunidad. En esa primera ocasión se le informó al juzgado también. Ahora entró a la casa otra vez, pero estaba el sobrino. No solo ingresa, desea remodelarla sin que doña Nicolasa haya salido de ahí. No le bastó con robarle la herencia.
¿Puso una nueva denuncia?
-Claro que eso se notificó al Juzgado de Violencia Doméstica, ya se dieron las pruebas, los videos y la agresión. El sobrino llega a la casa y ve que están haciendo trabajos. Llaman a Rafael Ángel y se produce la situación donde agrede al sobrino.
Boris Molina, abogado de Zamora Fernández, dice que el sobrino entró en forma ilegal y el video falta a la verdad.
-Básicamente el video no miente, nos dice qué pasó. No existe interpretación. El tema aquí es si Jorge, el sobrino, puede o no entrar a la casa. Es muy fácil de aclarar, justamente existe otro video donde doña Nicolasa habla con el hijo de Rafael Ángel porque él llama a la abuela y le dice que Jorge le pegó a su papá, lo que es falso. La abuela le dice que mandó a Jorge para unos mandados, le dio la llave y el control. Le dice: “¿Qué está haciendo Rafael Ángel en la casa?”.
¿Cómo está el pleito de la plata?
-Efectivamente, pasan varias cosas. Lo primero es que cuando doña Nicolasa y su esposo en vida, don Ángel Zamora, deciden repartir las acciones de Corporación Pedregal y sus empresas relacionadas establecen un 10% para cada uno de los hijos, que son cuatro, un 30% para doña Nicolasa y un 30% para don Ángel. Rafael Ángel al principio solo era dueño del 10% de la compañía, nada más. Él negoció con los hermanos y le compró las acciones a cada uno, llegó al 40% y un día le dijo a la mamá que le vendiera el 30% de ella. El prometió pagarle intereses superiores a $50.000 (¢29,2 millones) al mes para que ella cubriera sus gastos a un tiempo prolongado y aceptó confiando en su hijo. Ella no es una persona de negocios y no domina la terminología de lo que es un pagaré, una prenda o una hipoteca, nada de eso. Él no permitió que ella se asesorara con un abogado, ella le firmó y él nunca le pagó, quedándose con todo. La señora le plantea un juicio y lo condenan a pagar los $10,4 millones. Rafael Ángel no le paga ni le devuelve las acciones, tampoco le da ningún dividendo. Paralelamente el 30% de don Ángel está en pleito por una sucesión. Aquí lo que molesta es que él engañó a su mamá diciéndole que le iba a pagar y nunca le pagó. Ella lo demanda, le gana el juicio y ni así le paga. Como ella no tiene ingresos propios le mete una pensión alimentaria, pero él aparece con un reporte por menos de ¢1 millón al mes. No le pueden subir la pensión porque no le aparecen ingresos propios. Nace la pregunta: si no tiene ingresos propios ni capital, ¿cómo le iba a pagar a doña Nicolasa los $10,4 millones? ¿Acaso está mintiendo para no pagarle la pensión o estaba mintiendo cuando dijo que le compraba las acciones?
¿Cuánto lleva el pleito?
-Más de tres años y la pensión el año pasado. Paga la pensión, pues de lo contrario va para la cárcel, pero el monto es ridículo comparado con lo que le prometió que iba a pagarle. De $50.000 (¢29,2 millones) que le prometió solo de intereses, nada del principal, a ¢1,5 millones que le da al mes hay mucha diferencia.
¿Qué falta?
-Rafael Ángel perdió el proceso civil y fue a Casación, estamos a la espera de ese pronunciamiento. Se le está planteando una nueva denuncia penal por el abuso patrimonial y psicológico contra su mamá. También se valora el tema tributario, pues es inconcebible que una persona diga que va a hacer un negocio por más de $10 millones, pero por otra parte se declare sin activos. Está ocultando su patrimonio para evadir al fisco o estafó vilmente a la señora.
PERIODISTA: Ariel Chaves González
EMAIL: [email protected]
Viernes 10 Julio, 2020
HORA: 12:00 AM
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