Viernes 29, Marzo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Segundo tiempo contra el Covid

Andrei Meza Evans *

En perspectiva, nuestra ciudadanía ha soportado con resultados más que positivos la temible arremetida del nuevo coronavirus, sobre todo si nos basamos en números finales, como lo es la tasa de mortalidad de la enfermedad.

Lo anterior no tiene una explicación epidemiológica aún, o al menos ningún experto se ha atrevido a dejarla en claro, pero a priori podemos inferir sin problemas que las razones son multifactoriales y transversales en muchos ámbitos y esferas. Además, es posible también que los números globales del virus sean mucho menos mortales en comparación con lo que se esperaba hace unos meses como ha sido en la mayoría de países.

Actualmente nos encontramos en lo que, según indican claramente los números y tasas de morbilidad, es un escenario que debe de preocuparnos por la rápida aceleración de los contagios. Nuestro país, pese a que no ha sido tan afectado en cuanto a muertes, tiene la tasa de contagio más alta de la región lo que ha provocado una consiguiente sobreocupación en los centros de hospitalización que amenazan con saturar en cualquier momento nuestros recintos médicos. 

El aumento de la alta cifra de contagios sí que tiene explicación. Hace unos meses, en el llamado “primer tiempo” de la pandemia, los números en el luminoso Covid eran bastante alentadores. En seguida, nuestro país y sobre todo sus administradores, saltaron a una especie de fama pandémica en la que numerosos medios internacionales, así como el “brother” Tedros, alabaron el manejo heroico de la situación. Tristemente los noventa segundos de fama no sirvieron de nada ya que nunca se capitalizó la ventaja. En lugar de buscar un segundo gol que ampliara la ventaja en el marcador, dejamos que el Covid adelantara líneas y pusiera a sus mejores jugadores cambiando el rumbo del juego rápidamente. 

Durante el trajín de dicha ventaja, tuvimos casi tres meses para adquirir respiradores, acondicionar nuevas Unidades de Cuidados Intensivos y quizás crear otro centro más como el Ceaco. No es tolerable que nuestra administración se haya conformado con solo ochenta y ocho camas para atención exclusiva de la pandemia.

Tuvimos mucho tiempo también para evitar lo que sabía todo el mundo que iba a pasar con el tema fronterizo. Es un tema de total responsabilidad de la administración que ha tratado de desviar con el tema de las fiestas y reuniones “clandestinas”. ¿Cómo es posible que nos anuncien que nuestra seguridad logró “allanar” doscientos cincuenta fiestas o reuniones en un fin de semana, pero no haya podido evitar la entrada ilegal de veinte mil hermanos nicaragüenses en las últimas semanas? 

La inacción no termina en el dejar entrar a los ilegales. Si bien es cierto debe resultar difícil contenerlos, debió existir algún plan para que estos no llegaran enfermos al Valle Central. La alerta roja la indicó el creciente número de contagios que se empezó a dar en las zonas fronterizas. No hubo control de autobuses hacia la capital, no hubo solicitud de documentos para poder viajar en autobús, no hubo instalación de campañas hospitalarias en frontera, no hubo nada más que restricciones vehiculares que lo único que han logrado es coartar nuestra libertad.

Resulta un poco chocante para los que sí hemos sacrificado durante esta pandemia, tener que escuchar regaños, echadas de culpa y sobre todo las inadmisibles excusas de la CCSS para no haber ampliado los aforos de hospitalización ni para haber conseguido más de los insuficientes seis respiradores que logró adquirir durante estos largos tres meses. 

Tampoco podemos admitir el hecho de que vivimos en el único país en que, ante la fuerte crisis económica, los impuestos y servicios han tenido alzas, logrando desincentivar aún más una economía totalmente noqueada no solo por el virus sino por la incapacidad de un gobierno que nunca pudo descifrar el enigma de cómo ayudar a generar riqueza.

Todas las decisiones que se tomaron y se dejaron de tomar, deben partir de un hecho inexorable, el cual es la certeza de que el virus llegó para quedarse. Esto, al menos, y en el mejor escenario posible, hasta que haya una vacuna; un suceso totalmente futuro y a la vez incierto, del que no podemos aferrarnos por esa misma incerteza. La única vía para salvar el rumbo de lo ya exitosamente iniciamos es aprender a convivir con el virus como lo han hecho los países que ya han pasado lo peor. 

Convivir con el virus involucra tomar decisiones responsables y que busquen lo que verdaderamente deben de buscar; y es la amortización de la tasa de morbilidad a través de medidas calibradas que busquen atacar directamente los nexos causales predominantes, mismos que ya deben de estar identificados por las autoridades.

Dichosamente las autoridades han iniciado poco a poco a implantar esas medidas realmente calibradas, como lo es el uso obligatorio de mascarillas y los test masivos en zonas de alta proliferación. El Gobierno debe de tomar el timón y ponerse la diez nuevamente para salvar un partido que en algún momento parecíamos tenerlo ganado, pero que hoy se asemeja más a lo que en el argot llaman “cartagada”.

 

*Abogado

PERIODISTA:

EMAIL:

Jueves 09 Julio, 2020

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA