Walter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), volvió este miércoles ante los diputados para comparecer en la Comisión de la Mujer sobre el actuar por la desaparición de femeninas en el territorio nacional y la respuesta que da la entidad.
Ante los cuestionamientos de los congresistas, el jerarca reconoció que hay aspectos que mejorar en el protocolo para la atención de las desapariciones, en especial tomando en cuenta los convenios internacionales que existen.
“Detectamos que de pronto, no me atrevo a afirmarlo, hay algunas debilidades en la aplicación de la normativa que deriva de la Convención de Belén y de otros tratados internacionales”, afirmó respecto al trabajo en esos sucesos.
Incluso aseguró que esto lo hicieron luego de que la legisladora Yorleny Pérez les hiciera la observación de la falencia de un protocolo especial para este tipo de situaciones.
En la actualidad lo que existe es una circular y un protocolo para desapariciones, pero de personas, no hay distinción de género y es por eso que se propuso se hiciera una revisión de toda la documentación.
Eso sí, dejó claro que esto no es algo que puedan hacer por su propia voluntad, sino que deben realizarlo en conjunto con el Ministerio Público, ya que es la institución con que trabajan.
“El Organismo de Investigación Judicial no se manda solo, entonces nosotros no podemos emprender esta actividad sin control y verificación del Ministerio Público, ya doña Emilia Navas me respondió y nos puso personal a disposición”, afirmó.
Ahora no se tiene claro cuánto tiempo se tardará en hacer la revisión y construir esos nuevos protocolos que podrían ser diferenciados, pero de momento el proceso apenas comienza.
MACHISMO
Los parlamentarios, más allá de los protocolos, cuestionaron que en la entidad policial la cultura machista predomina y muchas veces los casos se manejan desde esa perspectiva.
Uno de quienes hicieron la crítica fue José María Villalta, que afirmó cuando se da una denuncia -incluso dependiendo la edad- se asume que se fugó con el novio y eso no puede ser.
Ante esto tanto Espinoza como las representantes de la Unidad de Género que lo acompañaron aseguraron que no se maneja así y se implementan diversas estrategias para erradicar esos pensamientos del personal.
Incluso, manifestaron que todos los agentes reciben un curso en tema de género para hacer entender que ningún caso debe menospreciarse por cualquier circunstancia.
Por su parte, Espinoza dejó claro que ninguna mujer merece morir y el OIJ estudia la victimología que permita tener un panorama acerca de las personas desaparecidas, así como alguna claridad de lo que pudieron ser los movimientos de la ofendida, no para juzgar o tomar decisiones desde alguna perspectiva de prejuicios.
Respecto al caso de Luany Valeria Salazar, aunque los diputados quisieron cuestionarlo, el jerarca optó en esta ocasión por no referirse, ya que afirmó que se tienen abiertas dos causas, una en la Inspección Judicial y otra en el Ministerio Público, que investigarán el actuar del OIJ y en específico de la subdelegación de La Unión para determinar si hubo algún error en la atención del caso.
INSTITUCIÓN DIVIDIDA
Ante lo que algunos consideran ha venido siendo un ataque al OIJ y a la persona de Walter Espinoza, un grupo de agentes y jefes de la institución se organizaron para expresar su apoyo a la labor que realizan, así como su repudio a la violencia de género.
La Plaza de la Justicia en San José y los Tribunales de Alajuela son algunos de los lugares donde se produjo la manifestación pacífica para hacerse escuchar.
“Es una actividad en apoyo a nuestro director y a la labor que realizamos cada uno de nosotros en la institución, pero en especial en apoyo a todas las víctimas que nos visitan de cualquier delito y claro que contra la violencia de género y garantizar que aquí está el OIJ”, expresó Iveth Agüero, jefa de la delegación del Grecia.
Incluso a lo interno se envió un documento pidiéndoles a los que estaban apoyando al jerarca que lo firmaran para entregarlo a la Corte Plena.
Pero aquí es donde surgió la división, ya que una parte de los agentes y jefes de delegaciones, en especial de las zonas más alejadas, adujeron que no estaban de acuerdo con la forma cómo se ha abordado el caso de Luany, así como algunos otros.
Lejos de dar apoyo a Espinoza, más bien critican su trabajo en muchos temas donde los números no son tan favorables, como en la resolución de las desapariciones.
Respecto al apoyo dado por los compañeros se quiso obtener una reacción de Walter Espinoza, pero se indicó que “la iniciativa de ese documento es de personal de la OPO y el Departamento de Investigaciones Criminales. Don Walter no está enterado de la existencia de dicho documento, por lo que no podría referirse al caso, ya que desconoce el contenido y la trascendencia del mismo”.
Ahora los cambios en protocolos y la investigación del actuar de la institución seguirá su curso hasta que se tengan los resultados.
