Esperar el 3 de noviembre
Lic. Roy Levell Brown
El propósito de las manifestaciones es mostrar que una parte significativa de la población está a favor o en contra de una determinada política, situación, ley o lo que afecta a los ciudadanos. En algunas manifestaciones se producen disturbios y violencia contra objetos, establecimientos, la policía e incluso contra los propios manifestantes.
Las manifestaciones muchas veces se desarrollan en marchas, por lo tanto se llevan a cabo en sitios de importancia simbólica, como la plaza principal de una ciudad o frente a algún edificio gubernamental.
A lo largo de la historia las manifestaciones y protestas sociales se han consagrado como instrumentos esenciales para la reivindicación, la protección y la promoción del amplio abanico de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, y precisamente en los Estados Unidos, el país que se considera la cuna de la democracia y también del racismo, ahora está en una tremenda encrucijada.
Desafiando la pandemia del coronavirus, las protestas por la violencia policial contra los afroamericanos cobraron fuerza en distintas ciudades de los Estados Unidos, nutridas por la indignación de miles de personas.
La última vez que el país estaba inmerso en los peores disturbios raciales fue por el asesinato en 1968 de Martin Luther King, el histórico líder de los derechos de los negros. La mecha de las protestas contra los abusos policiales y el racismo, que se extendieron por las grandes ciudades, fue la muerte del afroestadounidense George Floyd, el 25 de mayo en Mineápolis.
En estas grandes protestas contra el racismo y la brutalidad policial había muchas cosas curiosas que dejaban ciertas dudas, por ejemplo: los alcaldes y gobernadores del Partido Demócrata hacían casi nada por calmar a la gente, muchos hispanos con el resto de manifestantes también se tiraron a las calles y sus locales comerciales fueron los más afectados por los actos vandálicos, y lo más interesante, ver ese mar de rostros blancos supuestamente involucrados en una causa negra, es o no es, o es que están pensando diferente.
Políticamente hablando, el presidente Donald Trump no es un estratega de campo porque la verdad falló con lo de la pandemia del coronavirus, falló en la forma del manejo de las protestas, se puso a guerrear con la prensa, falló ante la comunidad internacional, entre otras cosas. Esta serie de protestas planteó uno de los grandes desafíos a la presidencia de Trump. El mandatario condenó la muerte de Floyd, pero también se refirió a los manifestantes como “matones y terroristas”, y su actitud fue más bien exacerbar las tensiones.
Con eso de las protestas en los Estados Unidos y la deficiente actuación de Mr. Trump fue un acontecimiento en que todos sacaron algún provecho. A lo doméstico los medios de comunicación anti-Trump se regocijaban y ya lo ven fuera de la Casa Blanca el 3 de noviembre de 2020.
En el campo internacional, “muerte de George Floyd: las críticas de China, Irán, Rusia y Turquía al gobierno de Trump por su reacción ante las protestas por la muerte del afroestadounidense”, además hasta Venezuela se sumó al coro de críticas.
China: un diario estatal recuerda a sus lectores que el mandatario estadounidense describió las protestas en Hong Kong como una hermosa imagen de la democracia.
Irán: una nación en pugna con Washington desde la Revolución Islámica de 1979 y actualmente blanco de duras sanciones estadounidenses. Rusia: si algo parecido hubiese ocurrido en Rusia, los Estados Unidos y otros estarían llamando a imponer nuevas sanciones contra Moscú.
Turquía: diario progubernamental describe las protestas como una primavera afroestadounidense. Y Venezuela con su misma cantaleta.
De la oleada reciente de protestas en contra de la brutalidad policial y el racismo en los Estados Unidos nace el movimiento social de protesta Black Lives Matter.
Es interesante y es una buena iniciativa, pero eso de la supremacía blanca no es una cosa exclusiva de los Estados Unidos, la supremacía blanca es un fenómeno mundial. Y los miles de personas que piden la salida de Mr. Donald, para eso democráticamente tendrán que esperar el 3 de noviembre de 2020, cuando sean las elecciones presidenciales.
