Diversos grupos feministas pidieron a las autoridades judiciales que se aplique un protocolo especial cuando se dé el reporte o denuncia acerca de la desaparición de una mujer.
Esto con el fin de intentar frenar las muertes de estas cuyas razones sean género, en procura de un actuar más ágil para salvar todas las vidas en peligro.
“Es inaceptable que las instituciones estatales, cuya responsabilidad es la de garantizar la seguridad y protección de las vidas de las mujeres, continúan abordando nuestras muertes y desapariciones sin hacer las investigaciones debidas con un protocolo de atención diferenciado, con una perspectiva de género, lo cual ignora incluso la normativa nacional que incluye la normativa internacional que ha sido acogida por el Estado costarricense”, expresaron en una carta enviada al Poder Judicial y sus dependencias.
Esta acción se da luego de que el propio director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, reconociera ante la Comisión de Seguridad y Narcotráfico que se aplica el mismo para cualquier caso de desaparición de una persona mayor de edad.
“Nosotros tenemos protocolos de trabajo en prácticamente todas las materias y tenemos protocolos en el tema de desapariciones que inician en particular con temas de menores que tiene una ley especial y nos ha servido de patrón para realizar actuaciones y en ese sentido hemos girado instrucciones para que el abordaje de las desapariciones sea símil, sea homogéneo, regular”, expresó Espinoza.
Además, enfatizó que “nosotros no tenemos distinción entre hombres y mujeres, sin embargo, el nivel de resolución de casos es prácticamente idéntico. Si me preguntan por un protocolo exclusivo para el tema de secuestro de mujeres, no lo tenemos escrito, nosotros tenemos para secuestro de personas y tenemos para personas desaparecidas”.
Sin embargo, a criterio de las mujeres agrupadas en una serie de organizaciones, esto no es de recibo, ya que las desapariciones de mujeres se dan por razones distintas que las de los hombres.
“La violencia patriarcal que se vive en Costa Rica y experimentan los cuerpos feminizados no es un caso aislado, responde a una estructura que nos oprime y discrimina cotidiana y sistemáticamente, y se expresa en diversas realidades tales como acoso sexual callejero, el hostigamiento sexual, la violencia física, psicológica, patrimonial y que, en muchos casos, finaliza con el femicidio”, agrega la carta.
Por lo que consideran que el sistema se vuelve cómplice de la violencia machista y esto, según ellas, queda probado con el caso de Luany Valeria Salazar Zamora, que estaba enterrada en una casa vecina de donde vivía y las autoridades la encontraron mucho tiempo después.
DESAPARICIONES PAREJAS
Según los datos del OIJ, en los últimos siete años la desaparición de hombres y mujeres es prácticamente igual y de estas se resuelven el 99,74% con efectividad.
En dicho periodo, 5.991 de las denuncias por desaparición fueron hombres, mientras que 5.858 se trataba de mujeres, para un total de 11.849 casos, de los cuales el 98% se trata de fugas voluntarias.
Es decir que solo un 2% de las denuncias realmente requerían una investigación, que en este periodo de tiempo significan 31 personas y de estas solo cinco no se han logrado ubicar.
Se trata de un hombre que tenía que presentarse a juicio como imputado y desapareció; otro es una niña que se la llevó un familiar quien no aparece después.
A estas se une una mujer que sale de la casa a una cita médica y no regresa, un hombre con problemas mentales que le dan salida médica y no se sabe a dónde se fue.
Y el más reciente es una estudiante que regresaba de clases pero nunca llegó a su casa, el caso de Alisson en Cartago, que hasta la fecha no se tiene información de su paradero.
PIDEN INVESTIGACIÓN
Sin embargo, por el caso de Luany, además del protocolo, ahora piden que se dé una investigación y que nadie más deba pasar por el dolor que la familia está pasando y que terminó con el hallazgo del cadáver en apariencia el victimario es un hombre del que siempre sospecharon.
“Mi hija no entró a esa casa por voluntad propia, yo la conozco, no era un angelito, pero ella no haría eso, por algo está apuñalada”, agregó la madre.
El abogado de la familia, por su parte, indicó que las denuncias interpuestas ya recibieron curso y espera que sirvan para que se dé una investigación seria y adecuada.
“Una está en la Fiscalía de Probidad y Anticorrupción, van a investigar a don Walter. La Corte Plena tuvimos una mala experiencia, gracias a Dios ya contestamos la prevención”, indicó Rivera
A esto ahora también se unen las feministas que piden se investigue lo ocurrido porque aseguran que hubo una mala actuación por parte de las autoridades.
Al respecto, Espinoza aseguró que están de acuerdo con ser investigados y darán las explicaciones que deban de darse.
“Nosotros le pedimos a la inspección judicial, a la Fiscalía y a los señores magistrados que nos investiguen para que sea más transparente, más claro y que terceros no vinculados con el OIJ nos revisen. Estamos en la mejor disposición de crecer y de que nos ausculten y si nos equivocamos o tenemos un yerro pues nos lo apunten”, comentó el funcionario.
Así las cosas, la investigación continúa y se espera que pronto se pueda elevar a juicio para que el responsable pague por el daño causado.
En cuanto al protocolo diferenciado, mencionó que agradecen la observación y sugerencia, por lo que se valorará para realizar los cambios que se deban hacer.
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