Dos de los testigos que se presentaron este miércoles a rendir su declaración en el juicio que se sigue contra un sujeto que habría atacado sexualmente a tres mujeres coincidieron en que la motocicleta que el sospechoso utilizaba para trasladarse tenía la placa trasera doblada.
El debate se realiza en la sala 4 del Juzgado Penal del II Circuito Judicial en Goicoechea, San José. El sospechoso en este caso es un nicaragüense de apellidos Jiménez Morales, a quien le atribuyen los presuntos delitos de violación, abuso sexual, agresión con arma y robo agravado, todos en perjuicio de las tres mujeres a las que al parecer interceptó entre diciembre de 2016 y febrero de 2017 en diferentes sectores del cantón de Coronado.
Uno de los testigos que habló frente a los jueces es un oficial de la Fuerza Pública que atendió uno de los hechos. Según contó el uniformado, en su caso realizaban un recorrido por el cantón cuando vieron un carro estacionado a un lado de la vía, del que se bajó una mujer llorando y gritando, indicándoles que había sido víctima de una violación.
Inmediatamente les indicó que el sospechoso estaba a bordo de una motocicleta a unos 50 metros de distancia, por lo que el oficial y sus compañeros se movilizaron hasta el sitio.
“Ella lloraba mucho, estaba asustada pidiendo la colaboración. Recuerdo que esta muchacha podía tener de 20 a 30 años, delgada. Como en cualquier hecho, la situación estaba muy caliente, lo que le indicamos fue que se tranquilizara, que le íbamos a colaborar”, fueron parte de las declaraciones del testigo.
El uniformado agregó que en cuanto a la motocicleta, esta era roja, tipo escúter, que verificaron en los sistemas policiales y revisaron minuciosamente. Además en la inspección el oficial dijo que observó la placa trasera doblada.
VECINO
Lo mismo expresó otro testigo. Se trata de un vecino de la zona apellidado Vargas, quien auxilió a otra de las víctimas. Esta última es una mujer que caminaba por la vía pública en dirección a su casa.
Según la Fiscalía, antes de llegar a un puente de hamaca el sospechoso la interceptó y la amenazó con un objeto punzocortante para hacerla caminar hasta una maleza, donde le quitó sus pertenencias y luego la violó.
Tras cometer el delito, el sujeto se retiró en una motocicleta, dejando a la fémina en el lugar. Tiempo después Vargas pasó por el sitio, pues regresaba de hacer unos mandados.
De acuerdo con su declaración, cuando iba llegando al puente de hamaca escuchó a una mujer pidiendo ayuda desde un matorral cercano a la estructura, aunque inicialmente pensó que se trataba de una trampa para asaltarlo, luego la vio asustada y llorando.
“Ayúdeme, por favor, señor”, le dijo la víctima a Vargas, por lo que este la auxilió para que pudiera salir del lugar donde la habían violado y pudiera llegar hasta la calle. Segundos después al sitio llegó la suegra de la ofendida.
“Antes de llegar al puente hay un sector que todos conocen como La Piedra. Ahí me topé una moto escúter color rojo, con una persona que llevaba un casco cerrado, pero no puedo decir si el que la llevaba era hombre o mujer”, narró.
Vargas agregó que tras auxiliar a la joven caminó hasta un negocio para comprar un refresco, ahí volvió a observar la motocicleta que vio minutos antes y se percató esta tenía la placa trasera doblada hacia arriba.
La tercera testigo que declaró es una agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), a quien le asignaron visitar los lugares donde ocurrieron los ataques sexuales con la intención de buscar sistemas de vigilancia o monitoreo electrónico.
Según contó la investigadora, en total fueron tres localidades: el centro de Coronado, las inmediaciones de un jardín de niños y las cercanías de una delegación policial, pero no logró recopilar videos.
El juicio continuará en lo que resta de la semana y la Fiscalía tiene previsto presentar un total de 23 testigos.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Foto: David Barrantes
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Jueves 11 Junio, 2020
HORA: 12:00 AM
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