Un hombre identificado por las autoridades como Erick Joans Cruz Villalobos, de 42 años, fue ejecutada de un balazo en la frente mientras dormía en la acera de una barriada en Fray Casiano, Puntarenas.
La policía presume que el pistolero utilizó una pistola para liquidar a Cruz, ya que dejó el casquillo a la par del cadáver y un olor a pólvora mientras escapaba, cobijado por la oscuridad de la madrugada de este martes.
La voz de alerta la dieron los oficiales de la Fuerza Pública, quienes acudieron a la escena del crimen y constataron lo ocurrido, por lo que coordinaron con los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quienes realizaron el levantamiento del cuerpo y el traslado hasta la morgue.
Trascendió que Cruz era un hombre tranquilo y al parecer adicto a alguna droga, sin embargo las pesquisas continúan para determinar las causas del hecho de sangre y encontrar al asesino, que se presume era conocido.
El año pasado en Puntarenas las autoridades reportan 31 homicidios, mientras que lo que llevamos de 2020 se registran 16 crímenes y lo que llama la atención de los investigadores es la violencia con que actúan los sicarios.
Michael Soto, ministro de Seguridad, manifestó a DIARIO EXTRA que a la fecha se registran a nivel nacional 8 homicidios más en comparación con la fecha del año pasado.
“Ciertamente es un número positivo, me parece que podemos recuperar. A lo largo de la historia siempre tenemos picos de alzada, este pareciera ser uno de ellos. Estamos trabajando en la planificación para hacer la contención correspondiente.
Haremos los esfuerzos para mantenerlo, no necesariamente los casos tienen relación entre sí, son situaciones que se generan en los homicidios que son de diferentes motivaciones y lo hemos visto desde que existe el análisis criminal”, explicó.
LA SANGRE CORRE
Pese a que todos los cuerpos policiales del país (OIJ, Fuerza Pública, Migración, Tránsito y Fronteras) trabajan en las calles desde hace más de un mes por la pandemia del nuevo coronavirus, la ola de homicidios continúa y la tendencia es al alza, lo que preocupa a autoridades y ciudadanía.
Para nadie es un secreto que hay más droga, más violencia en las calles y el desempleo, lo que desencadena una serie de delitos. Los ciudadanos se sienten inseguros y han optado por tomar la justicia en sus manos.
En caso de homicidios uno de los principales obstáculos que enfrentan las autoridades judiciales es que los testigos presenciales o que manejan información de lo ocurrido deciden no testificar para no someterse al proceso ni verse perjudicados, ya que en un eventual juicio llegarán a verse cara a cara con el pistolero, que en algunos casos es conocido.
