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Nacionales

Empresas de turismo rural claman subvención al ICT

Requieren ayuda para implementar protocolos sanitarios

  • Con la pandemia el turismo rural se vino abajo, al igual que la actividad en el resto del sector. Desean volver a la normalidad, pero para eso requieren apoyo del ICT.

  • Jorge Fallas.

  • Damaris Villegas.

Damaris Villegas es la propietaria del hotel de 11 habitaciones y pequeño restaurante Las Tablitas ubicado en Monterrey de San Carlos, donde no existe la cultura del servicio exprés.
A duras penas han logrado subsistir este tiempo y ahora lanzan un grito de auxilio al Instituto Costarricense de Turismo (ICT) para que busque la manera de subvencionarlos.
De este negocio viven seis familias sancarleñas en su mayoría lideradas por jefas de hogar. Villegas contó que están trabajando al 50%, por lo cual no tienen suficientes ingresos para costear lo que se requiere para el protocolo de salubridad contra el Covid-19, pero ella no es la única.
Así están otros asociados a la Cámara de Experiencias Rurales, que agrupa a micro y pequeños empresarios turísticos.
Jorge Fallas, presidente de la organización, dijo que el dinero podría tomarse de los ¢25 mil millones que tiene el ICT de superávit. Aseguró que no están pidiendo nada regalado, solo que los ayuden con los implementos necesarios para los protocolos.
La petición ya se hizo directamente a la ministra de Turismo, María Amalia Revelo. “Nosotros en la Cámara agrupamos todo lo que es turismo rural comunitario, tenemos 160 agremiados”, manifestó Fallas.
Adujo que venían haciendo un trabajo importante para incentivar la visitación a las comunidades, pero de repente apareció el Covid-19 y todo se vino abajo.
Se estima que en el país hay 7.800 emprendimientos rurales y 3.500 empresitas, que en su mayoría son de origen familiar. “Hay cosas que le atañen al gobierno y esta es una de ellas, nos ayudaría increíblemente, nuestro sector es pequeño y queremos hacer las cosas bien”, dijo.
Si no fuera por subvención, la otra opción que plantean es que les faciliten el acceso a crédito, pero es consciente que los bancos no están colaborando mucho con el turismo y por eso acuden al ICT.
“Las empresas más pequeñas de menos de seis habitaciones todavía están cerradas a la fecha y las más grandecitas se la están jugando a un 50% de capacidad”, externó.
Fallas, quien también es microempresario, expresó que no está saliendo ni con los costos de operación. “Estamos operando con pérdidas, no llegamos a pagar el salario de los empleados. Yo ahorita estoy solo con cuatro colaboradores y subsistimos en la comunidad porque intercambiamos productos entre nosotros, como por ejemplo huevos y leche. Así hemos sobrevivido y en gran parte de este país, a nivel rural, eso pasa”, indicó.
Fallas acotó que existe completa disposición de acatar los protocolos emitidos por el Ministerio de Salud para el funcionamiento de sus emprendimientos, pero enfrentan un serio problema económico para la implementación de las normas, ya que sus ingresos fueron cortados desde el cierre de sus hoteles.
El presidente de la Cámara asegura que "las pérdidas del sector durante estos dos meses rondan entre $1,4 millones y $1,5 millones, lo cual representa para negocios de 10 a 15 habitaciones un duro golpe, ya que su estructura es muy básica.
Por otra parte, Janie Lemaire, representante de la Red Nacional de Pequeños Hoteles de Costa Rica, asegura apoyar los protocolos de bioseguridad solicitados por Salud, no obstante agrega que los miembros de la organización que representan no cuentan con los recursos necesarios para la implementación de las medidas solicitadas, ya que el cierre de dos meses los dejó sin los recursos para enfrentar las nuevas disposiciones.
Lemaire clama por ayuda financiera para el sector con un bono específico, un crédito revolutivo, préstamos blandos y expeditos o una subvención que les permita la implementación del protocolo en sus establecimientos.

• Jorge Fallas, Presidente Cámara de Experiencias Rurales
“El dinero podría tomarse de los ¢25 mil millones que tiene el ICT de superávit. No estamos pidiendo nada regalado, solo que nos ayuden con los implementos necesarios para los protocolos de salud”.

• Damaris Villegas, Propietaria Hotel y Restaurante Las Tablitas
“De este negocio viven seis familias sancarleñas, en su mayoría lideradas por jefas de hogar. Estamos trabajando al 50% y se nos cayeron los ingresos, no tenemos cómo costear lo que se requiere para el protocolo de salud”.

PERIODISTA: María Siu Lanzas

EMAIL: [email protected]

Lunes 01 Junio, 2020

HORA: 12:00 AM

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