El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) continúa con una práctica de subutilización de activos institucionales, en este caso una flotilla de vehículos que se adquirieron en 2018 mediante una licitación nacional por ¢556 millones.
DIARIO EXTRA conoce que de un total de 16 vehículos que compró la institución gracias al contrato licitatorio 2018LN-00017-PRI dos se encuentran estacionados en parqueos propiedad de la entidad sin uso, pese a que se adquirieron con el fin de que atendieran las labores del programa Recuperación de Agua No Contabilizada (RANC).
Hoy, casi 8 meses después, la realidad no ha variado en prácticamente nada, pues los automotores que se adquirieron en aquella oportunidad se destinaron a otras dependencias relacionadas con cuadrillas de campo que pueden atender fugas normales, pero que no tienen relación con el programa RANC.
Los dos carros que permanecen estacionados, sin que se les dé el uso respectivo para los efectos que se dijo resultaban necesarios supo este medio se están pagando de acuerdo a informaciones de la misma gerencia institucional.
“En aquel momento lo que hizo el AyA fue agarrar las unidades y prestárselas a distintas unidades para que les dieran utilización. Estamos con que eso ocurrió hace casi un año. De todo eso dejaron dos unidades que no las utilizan. Han estado en custodia por parte de la institución en ese lugar, no se sacan al campo y son recursos que llevan 17 meses de pagos y sin uso”, comentó Mario Rodríguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Acueductos y Alcantarillados (Sitraa).
En las declaraciones de proceso licitatorio, se menciona que cada uno de estos carros tuvo un costo de ¢36.415.343,97, para un total que se acerca a la nada despreciable suma de ¢72 millones en esos dos vehículos.
¿RAZONES?
Justamente la organización gremial cuestionó a la administración del AyA las razones para que los activos continúen detenidos en los planteles sin que se les extraiga todo el provecho, y específicamente para el proyecto que generó la inversión.
En un correo remitido el pasado lunes 25 de mayo, especificaron que ambos automotores se encuentran detenidos por dos razones fundamentales: que no pueden movilizarse en cuanto a derechos de circulación, placas, pesos y dimensiones y el segundo que la salida de los equipos está ligada al personal que los va a operar, puestos que siguen en proceso de divulgación, selección e ingreso; un proceso que se maneja en niveles distintos para los equipos RANC.
“Los vehículos de la RANC los adquirieron para el programa. Esto lo denunciamos y DIARIO EXTRA lo denunció en agosto del 2019 cuando se dijo que tenían más de 8 meses en espera de ser usados, eso fue el 28 de setiembre y a hoy llevan ya 17 meses sin uso, están ahí parados. En el bajo Los Ledezma los tienen parqueados porque no se pueden usar”, denunció Rodríguez.
El dirigente sindicalista afirma que una explicación que les suena extraña de la administración consiste en que al parecer estos dos vehículos no se pagaron aún, y esa parece ser la razón para mantenerlos estacionados en estado de depreciación. De acuerdo con el Sitraa, para cuando se vayan a utilizar, estos carros estarán completamente desfasados en su provecho.
RESPUESTA INSTITUCIONAL
La oficina de prensa de AyA respondió a la consulta que le planteamos sobre la no puesta en funcionamiento de ambas unidades y alegaron que estas “se encuentran en el proceso para cumplir los trámites que permitan el derecho a transitar en el país” y, como se dijo de previo, tener el personal para que los puedan operar según las características necesarias.
Además, descartaron que las unidades sufran algún grado de deterioro, pues sí reciben el mantenimiento periódico para que estén en óptimas condiciones al momento de contar con los permisos y el personal correspondiente.
