El viceministro de Seguridad Pública, Eduardo Solano, cuestionó dos proyectos presentados por la diputada Zoila Volio para realizar reformas a la ley de armas, pero la legisladora asegura que son críticas infundadas, las cuales se basan en documentos que no son los que se están analizando.
“Yo no estoy modificando el número de armas, yo no sé de dónde está alucinando él, debe ser que el Covid lo tiene encerrado en la casa y no sabe qué pensar y no hizo la tarea de comprensión de lectura”, aseveró Volio luego de las críticas hechas por el jerarca.
En conferencia de prensa, Solano externó que había analizado las iniciativas de ley con el equipo técnico del Ministerio y subrayó que representan un retroceso de 30 años en lo que a regulación de armas de fuego se refiere en el país.
“La intención inicial, la cual compartimos, es dar una certeza jurídica de que polígonos, armerías y escuelas de capacitación tengan la capacidad vinculada a la ley, de adquirir armas”, comentó el viceministro.
Esto porque en la modificación anterior había dejado dicha capacidad en exclusiva para personas jurídicas de empresas de seguridad, pero mediante un reglamento se había corregido.
“El tema es que esta modificación elimina todos los controles que la anterior reforma había establecido. En primer lugar, quita el límite de cantidad de armas, también elimina la renovación de licencias cada seis años”, afirmó Solano.
Pero la diputada aduce que eso no es así, que solo modificó el tema de los polígonos, para que efectivamente ese permiso sea dado desde la ley y no solo por un reglamento.
“Me sorprendió que hable de algo que no es cierto y que mencione un proyecto que ni quiera está en la corriente legislativa, está hablando lo que no es así”, insistió la legisladora.
Incluso manifestó que el viceministro “tiene como una paranoia con eso, seguro de chiquito no le regalaron una pistola, no se la trajo El Niño, necesita comprensión de lectura”.
La otra variante que se quiere hacer es al artículo 25, donde se hace una modificación respecto a las armas utilizadas para la práctica de algún deporte.
“El objetivo es habilitar los cargadores de 30 tiros para armas cortas, con la justificación de que se necesitan para prácticas deportivas, cosas que hoy es un tipo de forma de adquirirlas que pueden ser un portillo para obtener armas en el mercado ilícito”, argumentó el jerarca.
En la actualidad, este tipo de cargadores en cualquier modalidad se encuentra prohibido, por lo que no ingresan al país, pero si eso se cambia, aunque se diga que es para lo deportivo, se abre la entrada al país y de ahí el paso al mercado negro se tornará muy sencillo.
Pero la diputada tampoco concordó con esto y manifiesta que solo será para prácticas deportivas, por lo que muy pocas personas tendrán acceso y se tendrá controlado.
Así, una vez más la ley de armas y explosivos trae rencillas entre los integrantes del Ministerio de Seguridad y la Asamblea Legislativa, que apenas el año pasado logró una modificación a dicha normativa.
