Una pareja de nicaragüenses que fue detenida por oficiales de la Fuerza Pública, cuando al parecer se les sorprendió robando unos atunes en un supermercado de Cartago, fue llevada horas después por personal de la Sección de Cárceles del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a sus respectivas viviendas.
Los extranjeros fueron trasladados de la delegación del OIJ de Cartago a la subdelegación de Turrialba. Según los mismos carceleros en declaraciones a DIARIO EXTRA, el fiscal de Turrialba, Adrián Coto Pereira, pretendía dejarlos en prisión preventiva por lo que ordenó fueran llevados a la sede judicial de Turrialba.
Durante el recorrido, los nicas expresaron que tenían síntomas de Covid-19, por lo que una vez que llegaron al edificio de los Tribunales de Justicia, los carceleros fueron dotados de un traje especial que usan los investigadores para levantar cadáveres, pese a que desconocen los protocolos que tienen ese tipo de vestimentas.
Se procedió con la respectiva audiencia para resolver la situación jurídica de los sospechosos, por lo que los custodios los subieron sin saber que todas las partes involucradas en el proceso (jueces, defensor y fiscal) harían la diligencia a través de video conferencia, ya que cada uno estaba en sus despachos, mientras que los custodios tenían contacto con los imputados.
La situación de salud de ambos extranjeros fue puesta en conocimiento del personal del Ministerio de Salud, cuyos agentes llegaron al sitio para corroborar los síntomas de la pareja, por lo que les hicieron las pruebas de Covid-19, uno de los resultados salió alterado, y para descartar le aplicaron otra más profundo que está siendo analizada, tras esta diligencia el juez ordenó dejarlos en libertad.
CASO AL JEFE
Fuentes confidenciales mencionaron que el jefe de los carceleros, Adrián Valverde Astorga, los obligó a que tenían que llevar a la pareja hasta sus casas que están ubicadas en San Sebastián de San José y Paraíso de Cartago, pese a que es prohibido llevar particulares en vehículos oficiales.
Al parecer, Valverde Astorga dijo que hicieran una consideración con los vecinos del norte, a sabiendas de que en caso de un accidente la póliza no los cubre, y que después que los dejaran se fueran a sus viviendas y se bañaran.
En cuanto a los oficiales de la Fuerza Pública que detuvieron a la pareja de nicas, fueron puestos en cuarentena y también se procedió a la desinfección de la perrera a la que los habían subido para el respectivo traslado hasta la sede judicial.
Pareciera que las jefaturas de cárceles no tienen preparación para enfrentar casos de este tipo, luego de los custodios permanecieran todo el día con esos trajes especiales, que una vez que se usan en la diligencia, se desechan.
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